“El Camaro ZL1 convertible será uno de los convertibles más poderosos y capaces”, dijo Al Oppenheiser, el jefe de ingenieros de Camaro. “Es un auto que le garantizará una sonrisa cada vez que baje el techo o acelere”.
Como el coupé, el Camaro ZL1 Convertible tiene un motor LSA de 6.2 litros que llega a los 580 caballos de fuerza. Eso es suficiente para superar el desempeño de descapotables ícono como el Aston Martin DB9 Volante 2012 (470 caballos de fuerza), el Mercedes-Benz SL63 AMG 2012 (518 caballos de fuerza), el Porsche 911 Turbo S 2011 (530 caballos de fuerza) y el Ford Mustang Shelby GT500 2011 (550 caballos de fuerza).
La potencia se complementa con tecnologías diseñadas para proporcionar un desempeño excepcional en las calles o en carretera. De hecho, es el mismo balance de aceleración, manejo y calidad de viaje que permitió a un Camaro ZL1 coupé recorrer el Nordschleife de Nürburgring en 7:41.27.
Desde el inicio, la arquitectura para la quinta generación del Camaro se diseñó para dar lugar a un modelo convertible pero con dinámicas de manejo similares a las de un coupé. Contiene refuerzos estratégicos que realzan la estructura corporal firme para acabar con la vibración del cofre y el volante que es común en los convertibles.
Reforzamientos estructurales adicionales en el ZL1 Convertible están diseñados para mejorar el ruido y la vibración al tiempo que reducen movimientos no deseados durante el recorrido.
El Camaro ZL1 Convertible también ofrecerá el Performance Traction Management como equipamiento estándar, que es exclusivo de General Motors. Se introdujo primero en el Corvette ZR1 y es un sistema avanzado que integra un control magnético de viaje, control de tracción y control de estabilidad electrónica para realzar la aceleración de arranque y el desempeño.
El resultado es un convertible diseñado para preservar casi todas las capacidades de aceleración, estabilidad y desempeño del Camaro ZL1 coupé, que sale a la venta en 2012.
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