La Cherokee SRT8 se ha ganado su lugar entre los vehículos deportivos y es que no son pocas cosas las que el equipo SRT han hecho para diferenciarla de un SUV ordinario.
Estéticamente el modelo luce bastante diferente; quizá no tan extremo como era la generación pasada pero igualmente intimidante para cualquiera que la vea acercarse en el espejo retrovisor. El diseño del nuevo modelo es más limpio y quizá un poco más suavizado.
Chrysler argumenta que el modelo ha pasado un largo tiempo en el túnel de viento y no es de dudarse. Este es un vehículo en el que todas las formas tienen una aplicación práctica. En la Cherokee SRT8 las tomas de aire tienen una función específica y no hay tomas simuladas. Incluso el diseño de los rines, con sus aperturas en los brazos tienen una función específica al guiar el aire.
Uno de los cambios más notorios está en la parte trasera. Las colillas centrales han desaparecido y ahora se han colocado a los lados. Era un elemento distintivo del modelo SRT de la Cherokee pero su desaparición cumple una función. En lugar de las colillas ahora se ha colocado espacio para colocar un tirón para remolque.
Siendo un SUV la capacidad para remolcar era algo importante para los dueños y algo que da más flexibilidad al nuevo modelo.
Tras los rines de 20 pulgadas están enormes discos de 15 pulgadas. El tamaño de los discos es el mismo que los rines de algunos autos y no son rines pequeños. Los discos son detenidos por enormes mordazas fabricadas por Brembo y con 6 pistones. En la parte trasera se utilizan 4 pistones y discos de 13.8 pulgadas.
Las dimensiones excesivas de los frenos fueron necesarias para darle una distancia de frenado similar a los otros modelos SRT8, pues era necesario compensar por el peso adicional.
En la calle la Cherokee tiene muy buenos modales, en parte gracias a una suspensión adaptable. Según Jeep, en la curva infinita puede generar hasta .90 g de aceleración lateral. En la práctica no puede ocultar que se trata de un modelo pesado y en las transiciones se siente un poco. No es que no curvé bien, pero en comparación a los demás SRT sí se puede sentir la diferencia en peso.
El motor es el mismo que se utiliza en los demás modelos de la familia SRT8, el Hemi de 6.4 litros de desplazamiento y 470 caballos de fuerza. En la Cherokee la cifra de torque baja un poco, a 465 lb-pie. La diferencia no está en componentes internos del motor, sino en el sistema de escape. Por razones de empaquetamiento el escape es un poco más restrictivo en la Cherokee y le ha costado un poco en torque.
Para puristas la Cherokee no es el SRT ideal; de hecho está lejos de serlo. Pero aunque un Charger podría ser más rápido en condiciones ideales la Cherokee es la que se maneja más fácil de la familia SRT.
La tracción permanente en las cuatro ruedas le da a este modelo cualidades que no tiene ningún otro modelo del Grupo Chrysler y es que sin importar las condiciones del pavimento la Jeep sale disparada en cuanto el conductor presiona el acelerador.
Según la marca llega a 100 km/hr en 4.8 segundos y en mojado no tardará mucho más. En maniobras agresivas se pueden sentir los efectos del peso, pero difícilmente se sale de control como lo hace la tracción trasera con un conductor descuidado. En buenas manos la SRT8 podría incluso seguir a algunos deportivos serios y con cinco personas abordo y equipaje completo.
La Grand Cherokee SRT8 es un modelo para quienes buscan un desempeño deportivo sin sacrificar la flexibilidad de un auto o un SUV. Evidentemente esto tiene su costo y este es un costo económico. Además del costo del vehículo nuevo, el modelo no se tienta el corazón en el uso de combustible y es que el gorgoreo del escape lo hace con litros de Magna o Premium.
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