Autos con una Segunda Juventud.

Los 150 dorsales preparados para los inscritos en la I Concentración de Coches Clásicos Ciudad de Teruel se agotaron rápidamente, gracias a la excelente respuesta de aficionados y clubs de la provincia y de fuera de ella. El que llevaba el número 1 fue entregado por Ignacio Gómez, presidente del club Autoclásicos Mudéjar que organizó el evento, al alcalde de la ciudad, Manuel Blasco, gran aficionado y poseedor de algunos ejemplares por herencia familiar. El regidor confesó, sin embargo, que “no disponía hoy de ninguno en condiciones para venir”.

Blasco dio la bienvenida a la nueva asociación que se suma al existente club Autoclásicos Teruel, al que pertenece el propio alcalde. “La provincia de Teruel respira motor, se huele a gasolina, quizá más en Alcañiz porque tiene más tradición, pero en Teruel llevan años estos clubes, y hacen actividades que atraen a mucho público”.

En efecto, un constante reguero de curiosos se acercó al recinto del mercado municipal para contemplar los vehículos expuestos, la mayor parte clásicos populares como los que llevaban nuestro padres o abuelos, pero también algunos ejemplares realmente antiguos, caso de un Ford A de 1929, y otros poco vistos, curiosos o simpáticos.

El responsable del nuevo club destacó las buenas relaciones que les unen al ya existente. “Estamos hermanados, también han venido a organizar y a colaborar con nosotros”. Gómez explicó que la participación había sido un éxito con la presencia de muchos aficionados de sitios cercanos, “hemos colaborado yendo a sus concentraciones, y ahora vienen a la nuestra”.