viernes, 12 de noviembre de 2010

Porsche Cayman PDK2.







Renovación que le da más poder.


A casi cuatro años de su entrada al mercado, el atractivo Porsche  Cayman recibió mejoras estéticas y un nuevo corazón encerrado en una caja de velocidades que le da una nueva personalidad al auto.
Aunque se trata de una opción de más de $5 mil, realmente vale la pena porque sus 263 caballos de fuerza le dan un comportamiento deportivo que hacen innecesario el gasto de $20 mil más por la versión de 320 caballos de fuerza.

Fotos


Porsche Cayman PDK2


El elemento responsable es la transmisión de doble embrague PDK (Porsche-Doppelkupplungsgetriebe) de siete velocidades manual o automática que es la unión de dos cajas de cambio integradas en un mismo cráter que funcionan alternativamente, evitando cualquier resbalamiento como ocurre con las transmisiones variables continuas.

La PDK nació en los autos de las 24 horas de LeMans pero se ha integrado en la última generación de los autos deportivos mejorando la aceleración y reduciendo el consumo y las emisiones de CO2.

Además de la transmisión, el Cayman llega con retoques en la parte delantera y trasera. Los faros tienen un look más dinámico pues están inspirados en el Carrera GT, son de doble xenón y LED para las luces de día.

Por dentro mantiene la atmósfera agradable con acabados y materiales de alto nivel. La posición al volante es impecable y la información abunda gracias a la pantalla táctil de 6.5 pulgadas.

Tiene neumáticos Michelin Pilot Sport sin sustancias tóxicas y cuya estructura permite una presión de inflado menor y una reducción significativa de resistencia a la rodada.

Viene con Sistema de Manejo de Suspensión con dos modos: confort y deportivo y esta última al combinarla con la transmisión PDK explota todas las capacidades del auto.

Además de la potencia, Porsche trabajó para mejorar el consumo que es de 20 a 28 millas por galón sin perder en ningún momento el comportamiento típico de un Porsche.

La estabilidad es notable a grandes velocidades gracias al alerón trasero que se acciona automáticamente cuando se rebasan las 60 millas por hora y se retrae cuando se conduce por debajo de las 45 millas por hora.

Y no hace falta llevar el auto al límite para comprobar que tiene el espíritu del 911 pero a un precio mucho más accesible.

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