Fue creado por José Abdala y es el primer automóvil eléctrico solar de uso urbano. Fue financiado por el inventor y totalmente hecho en San Martín.
Su creación representa no sólo un logro de la inventiva sino también un gran paso para el cuidado del medio ambiente. El vehículo es un híbrido que funciona con energía solar, eléctrica y también con combustible.
“Además es multiuso porque el auto con las baterías cargadas puede iluminar una vivienda si uno hace la adaptación”, señala José Abdala a Los Andes On Line. El vehículo fue presentado este mediodía en San Martín y develó el misterio sobre el extraño auto que algunos vecinos vieron circular durante la semana.
Abdala lo guardó celosamente y hoy lo exhibió ante el intendente Jorge Jiménez, funcionarios municipales, la campeona de box Jésica Marcos y vecinos de San Martín.
Así es el Mini Eco
El automóvil es un híbrido que funciona con energía electrica, solar y combustible. A diferencias de otros vehículos no posee paneles solares sobre el techo sino que la energía solar se utiliza para cargar las baterías de litio que posee.
Sólo con la carga solar el vehículo tiene una autonomía de 30 kilómetros y cuando utiliza combustible le bastan 960 centímetros cúbicos para recorrer 100 kilómetros. El vehículo posee un motor eléctrico, baterías de litio, un cargador de 220V y alcanza una velocidad de 60 kilómetros por hora.
El auto posee también una fisonomía particular. El diseño fue hecho por Abdala exclusivamente sin tener que recurrir a la modificación de un vehículo de línea existente.
“Para diseñarlo me senté en el asiento y desde allí lo armé. No quise adaptar un auto común para que funcionara con energía solar. Este es un auto pensado para la vida urbana y para dos personas. Siempre observo que los autos están hechos para más personas pero siempre viajan menos, por eso este es pequeño”, detalló. El vehículo tiene 2.10 metros de largo y 1.60 metros de alto.
La autonomía del Mini Eco está limitada por el tamaño de su batería, aclara José, pero no por sus características. “Es más, por el tipo de auto que es se puede utilizar de noche y no gasta su energía mientras anda, sino que se carga primero”.
Nacido y criado
Todos los proyectos de José Abdala fueron proyectados y armados en San Martín. Tampoco este es su primer aporte “verde”. Abdala fue el responsable de la creación de un sistema de iluminación con energía solar que hoy funciona en la plaza Francia del barrio Uruguay, de San Martín y también en el departamento instaló una turbina hidraulica sobre un canal que abastece de energía a otro pasea público.
Con los autos también tiene experiencia. En los años 90 creó un auto eléctrico transformando para ello un Fiat Uno. Con esa experiencia llegó al Mini Eco. “El auto se hizo rápido, tardé cinco meses pero en realidad se necesitaron mis 30 años de experiencia para crearlo”.
Todo a pulmón
El trabajo de Abdala no solo es pasional sino también autofinanciado. No tiene auspiciantes y paga de su bolsillo los costos de sus creaciones.
“Yo sabía que me iban a preguntar cuanto costaba y saqué la cuenta. Tiene un costo de 10 mil dólares, que es mucho más bajo que varios autos actuales”, contó. Ese precio, sin embargo, podría bajar si se cumple su siguiente meta: la producción en serie.
“Lo importante es que pienso que esta es una oportunidad histórica. Este tipo de sistemas no están tan desarrolladas y es nuestra oportunidad para hacer punta. También es una prueba de que se puede. Esto está, existe y se hace en forma artesanal pero se puede industrializar”, dice ilusionado.
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