Cadillac es una marca que se reconoce por tener autos grandes y cómodos pero lentos y con un manejo muy poco dinámico. Desde el lanzamiento del CTS, la marca se ha esforzado lo más posible por quitarse ese estigma y ofrecer autos con carácter mucho más deportivo y juvenil y el ATS es la culminación de 10 años de esfuerzo y trabajo muy bien logrados.
El ATS es el Cadillac más pequeño actualmente, pero es posible que sea el mejor auto que ha fabricado la marca en las últimas décadas. Este sedán deportivo de lujo es competencia directa con el BMW Serie 3, Audi A4 y Mercedes Clase C, y vaya que les da competencia.
El diseño del coche es bastante futurista. Los faros verticales toman como base al CTS pero lo llevan más allá gracias a la utilización de LEDs. La línea de la cintura es alta y va subiendo conforme recorre el auto hacia atrás, dándole una sensación de movimiento aunque esté detenido. La parte trasera también tiene ángulos muy pronunciados pero en esta ocasión se sienten con un poco más de propósito, es como una versión evolucionada del CTS.
El interior es lujoso pero sin perder su carácter deportivo. Los relojes son de fácil lectura y la pantalla de cristal líquido nos permite seleccionar de entre varios tipos de medidas a los lados del velocímetro y el tacómetro. Podemos escoger cosas como consumo, autonomía o incluso un velocímetro digital, entre otros.
La consola central es muy innovadora y la pantalla táctil tiene detalles interesantes. Un ejemplo es que no muestra ningún tipo de botón para cambiar la música por ejemplo, hasta que acercamos nuestra mano y antes de tocarla aparecen estos botones. Lo mismo pasa con el mapa del GPS o el control de clima. Los botones de la consola central intentan emular una superficie como una pantalla táctil al no haber botones como tal, pero el tacto se siente un poco raro. La idea es buena y esperamos que Cadillac la perfeccione.
Al igual que el Malibu existe un espacio escondido detrás de la consola central y en esta ocasión la activación es eléctrica, lo que mejora bastante con relación al modelo de Chevrolet.
Donde este auto brilla es en el comportamiento dinámico. El chasis está muy bien balanceado y la dirección es muy precisa. El ATS es un auto bastante noble y aunque es fácil de sobrevirar gracias a su tracción trasera, es un auto en el que es muy difícil perder el control. La nariz apunta bastante bien a donde uno quiere que se dirija el auto e increíblemente se siente mucho más ligero y compacto de lo que en realidad es.
Este efecto de “pequeñez” al conducirlo se debe en gran parte al motor cuatro cilindros turbo de 2.0 litros con 270 caballos de fuerza. Aunque comparte este motor con otros modelos de la familia GM, es en el ATS donde se siente más brioso. La entrega de potencia del motor es constante pero no es brusca y la caja automática de 7 velocidades con cambios manuales hace muy bien su trabajo ofreciendo cambios rápidos y precisos, incluso dejándonos llegar hasta el limitador si lo tenemos en modo manual y no cambiamos, lo que se agradece sobre todo cuando el auto no cambia sólo a la mitad de una curva.
El Cadillac ATS es el auto más fácil de manejar rápido que ha hecho Cadillac probablemente en su historia, y si no, por lo menos en las últimas décadas.
La seguridad también fue algo en lo que los diseñadores pensaron mucho. Aparte de los sistemas normales como los frenos ABS y controles de tracción y estabilidad, el ATS cuenta con luz de alerta de proximidad, con la pequeña diferencia que aquí sí lo podemos quitar si queremos.
Habrá gente que prefiera seguir con los modelos alemanes ya que son autos consagrados dentro del segmento, pero la verdad no han ofrecido nada nuevo en varios años. El ATS puede no ser el que tenga el mejor espacio o incluso el de mejor calidad de acabados, pero definitivamente es el que tiene más carácter y el que se atreve a reinventar el segmento con cosas nuevas.
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