En 1988, BMW sacudió el mundo automotriz en una conferencia de prensa en el pequeño pueblo italiano Punta Ala. Fue allí donde se presentó el BMW Z1, el primer auto para dos pasajeros de la marca alemana desde el modelo BMW 507 de la década de 1950. En ese momento, sus líneas de diseño y soluciones técnicas resultaron muy adelantadas para su tiempo.
Todo comenzó con una idea audaz de la Junta de Directores de BMW para crear una división distinta dentro de la organización, la cual se encargaría de crear modelos que fueran diferentes y altamente creativos. Fue así que, a principios de 1985, la idea comenzó a tomar vida. Fue así que nació la división BMW Technik GmbH, conocida internamente como ZT. Seis meses más tarde, el grupo compuesto por 60 empleados cumplieron con su cometido: diseños de prototipos que llenaran a la empresa de nuevos ímpetus, todos bajo un proyecto piloto en el cual se utilizaron nuevos materiales, nuevas estructuras para los autos y un tiempo de desarrollo más corto. De esta manera, nació el nombre de Z1.
Según la empresa alemana, el proyecto Z1 se vendió solo. Inicialmente, nadie soñó en llevar a producción un concepto con la apariencia de un “roadster”. Sin embargo, la oportunidad era muy difícil de dejar pasar y la idea de crear un nuevo auto deportivo de la marca era muy tentador. Fue así que la Junta de Directores de BMW le dio la luz verde al proyecto y, doce meses más tarde, ya estaba listo el primer prototipo. El 1 de agosto de 1986 se anunció públicamente el proyecto.
La respuesta del público fue muy buena, al punto que las oficinas de BMW comenzaron a recibir muchas preguntas. Por otro lado, muchos especularon si la empresa tendría el coraje como para crear un vehículo con estas características. En lo que todo esto ocurría, BMW se mantuvo trabajando en el proyecto a todo gas, sin soltar más ninguna información. Debido a las características de diseño del auto y los materiales, el mismo se construyó prácticamente a mano en su totalidad. Esto significó una producción muy pequeña con precios altos.
Dos años más tarde de haber finalizado el concepto Z1, BMW anunció el 10 de agosto de 1987 que presentaría el Z1 en el Salón del Automóvil de Fráncfort. En el anuncio se indicó que el modelo sería limitado inicialmente a varias unidades y que las mismas estarían equipadas con un motor de seis cilindros en línea, de 2.5 litros, que generaría 170 caballos de fuerza.
Finalmente, en octubre de 1988, estuvo listo el primero auto de producción Z1, un vehículo diferente en todos los sentidos. Por ejemplo, el piso fue hecho en plástico especial, lo que le dio un peso liviano e inmune a la corrosión y seguro en caso de accidentes. Por otro lado, el Z1 fue el primer auto en hacer uso de una capa exterior de plástico de alta duración y resistente a impactos. Además, era fácil y rápido cambiar estas piezas.
Otro detalle que sobresalía del Z1 fueron sus puertas electrónicamente retractables que permitían que la parte superior de las puertas se escondieran en el marco de la puerta, permitiendo que el conductor y el pasajero pasearan libremente sin puertas.
Luego de crear 8,000 unidades del Z1, la producción llegó a su fin en 1991. Su creación le dio un nuevo respiro a un segmento dentro de BMW que todavía hoy día cuenta con gran popularidad: autos deportivos para dos pasajeros con la distintiva letra Z. 25 años más tarde, el Z1 todavía tiene una imagen futurística y muchos se mantienen activos en la carretera.
Todo comenzó con una idea audaz de la Junta de Directores de BMW para crear una división distinta dentro de la organización, la cual se encargaría de crear modelos que fueran diferentes y altamente creativos. Fue así que, a principios de 1985, la idea comenzó a tomar vida. Fue así que nació la división BMW Technik GmbH, conocida internamente como ZT. Seis meses más tarde, el grupo compuesto por 60 empleados cumplieron con su cometido: diseños de prototipos que llenaran a la empresa de nuevos ímpetus, todos bajo un proyecto piloto en el cual se utilizaron nuevos materiales, nuevas estructuras para los autos y un tiempo de desarrollo más corto. De esta manera, nació el nombre de Z1.
Primer Proyecto Piloto
Según la empresa alemana, el proyecto Z1 se vendió solo. Inicialmente, nadie soñó en llevar a producción un concepto con la apariencia de un “roadster”. Sin embargo, la oportunidad era muy difícil de dejar pasar y la idea de crear un nuevo auto deportivo de la marca era muy tentador. Fue así que la Junta de Directores de BMW le dio la luz verde al proyecto y, doce meses más tarde, ya estaba listo el primer prototipo. El 1 de agosto de 1986 se anunció públicamente el proyecto.
La respuesta del público fue muy buena, al punto que las oficinas de BMW comenzaron a recibir muchas preguntas. Por otro lado, muchos especularon si la empresa tendría el coraje como para crear un vehículo con estas características. En lo que todo esto ocurría, BMW se mantuvo trabajando en el proyecto a todo gas, sin soltar más ninguna información. Debido a las características de diseño del auto y los materiales, el mismo se construyó prácticamente a mano en su totalidad. Esto significó una producción muy pequeña con precios altos.
Dos años más tarde de haber finalizado el concepto Z1, BMW anunció el 10 de agosto de 1987 que presentaría el Z1 en el Salón del Automóvil de Fráncfort. En el anuncio se indicó que el modelo sería limitado inicialmente a varias unidades y que las mismas estarían equipadas con un motor de seis cilindros en línea, de 2.5 litros, que generaría 170 caballos de fuerza.
Finalmente, en octubre de 1988, estuvo listo el primero auto de producción Z1, un vehículo diferente en todos los sentidos. Por ejemplo, el piso fue hecho en plástico especial, lo que le dio un peso liviano e inmune a la corrosión y seguro en caso de accidentes. Por otro lado, el Z1 fue el primer auto en hacer uso de una capa exterior de plástico de alta duración y resistente a impactos. Además, era fácil y rápido cambiar estas piezas.
Otro detalle que sobresalía del Z1 fueron sus puertas electrónicamente retractables que permitían que la parte superior de las puertas se escondieran en el marco de la puerta, permitiendo que el conductor y el pasajero pasearan libremente sin puertas.
Luego de crear 8,000 unidades del Z1, la producción llegó a su fin en 1991. Su creación le dio un nuevo respiro a un segmento dentro de BMW que todavía hoy día cuenta con gran popularidad: autos deportivos para dos pasajeros con la distintiva letra Z. 25 años más tarde, el Z1 todavía tiene una imagen futurística y muchos se mantienen activos en la carretera.
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