La automotriz podría resucitar la marca Alpine para ofrecer autos deportivos y crear otra marca cara para vender modelos de lujo, dijo Carlos Tavares, el máximo responsable operativo de la compañía.
Renault considera la incorporación de dos marcas caras y una expansión en mercados emergentes con el fin de reducir la dependencia de la compañía automotriz del declinante volumen del mercado de autos de Europa.
Renault podría resucitar la marca Alpine para ofrecer autos deportivos y crear otra marca cara para vender modelos de lujo, dijo Carlos Tavares, el máximo responsable operativo, en una entrevista realizada en la sede de la compañía automotriz francesa ubicada en el suburbio parisino de Boulogne-Billancourt.
“Tenemos que ser competitivos en todo el mundo”, señaló Tavares. “Es por eso que hemos efectuado el cambio para pasar de ser una compañía concentrada en Europa a ser una empresa automotriz global”.
La ambición de Tavares de crear dos nuevas filiales coincide con la declinación de las ventas que enfrenta la compañía de 113 años de antigüedad en Europa occidental, donde la empresa automotriz ganó alrededor de 65% de las utilidades de 2011. La entrega de autos a la región se contraerá 7% en 2012, la quinta caída anual consecutiva, en momentos en que los consumidores contienen el gasto por temor a una extensión de la crisis de deuda soberana, dijo este mes la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.
En el marco del plan, Renault tendría un total de cuatro marcas por las cuales Dacia, con sede en Rumania, vendería autos sin accesorios especiales; Renault ofrecería autos de producción masiva con más opciones; Alpine serviría como centro de autos deportivos e Initiale Paris se convertiría en la marca de lujo.
En la actualidad la compañía no tiene marcas de lujo. El auto más caro de Renault es el minivan grande Espace, que parte de los 35.100 euros (US$44.340). El sedán A8 de Audi, de Volkswagen AG, parte de los 78.780 euros.DECLINACION DE LAS ENTREGAS
“Algún día podríamos tener una marca de lujo”, dijo. “Eso sería útil desde el punto de vista de la rentabilidad porque todos están siempre atentos a VW y a lo que Audi representa para el grupo VW”.
Las entregas europeas de Renault en cinco meses cayeron 19%, en comparación con una declinación de 7,3% del sector en su conjunto en la región, según datos de ACEA.
Las compañías automotrices europeas buscan formas de expandirse fuera de su región a los efectos de resolver el creciente excedente de su capacidad de producción en Europa occidental, que podría duplicarse o más y llegar a alrededor de 2 millones de vehículos en 2012, según la firma de análisis IHS Automotive. General Motors, apuntó que podría cerrar una fábrica alemana, mientras que Fiat SpA cerró una planta italiana a fines del año pasado.
Las entregas de VW en la región declinaron sólo 1,9% hasta mayo gracias al impulso de las ventas de Audi, que crecieron 4,2%. La participación del grupo VW en el mercado europeo trepó de 22,8 a 24,1%.
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