A principios de los 90 la fiebre por las pickup deportivas tomó por sorpresa a la industria, y se creó un género que muchos pensaron no duraría.
Lógicamente, Ford entró al segmento lo más rápido que pudo y creó una versión deportiva del vehículo más vendido en EU, la F-150 SVT Lightning. Desde entonces, todas las F-150 SVT habían sido versiones modificadas para ir lo más rápido posible en la calle. Con llantas más anchas y menor distancia al piso, lo que se buscaba era obtener mejor estabilidad para competir incluso con autos deportivo, cosa que muchas veces lograron.
Las F-150 SVT se dejaron de producir en 2004 pero hicieron un regreso en 2010, sólo que con un enfoque algo… diferente.
La F-150 SVT Raptor es una pickup que está pensada para ir rápido, pero a diferencia de las SVT anteriores, la Raptor está hecha para ir rápido en cualquier tipo de terreno, no sólo en el asfalto. Esta camioneta se diseño con la Baja 1000 en la mente.
La estética es más agresiva de lo normal, en parte gracias a la enorme parrilla negro mate que porta el nombre de la marca a la que pertenece con letras gigantes. La distancia al piso creció y la suspensión fue reforzada. Aunque parezcan más pequeños por la proporción, los rines son de 17 pulgadas, pero están envueltos por llantas enormes que le permiten entrar a prácticamente cualquier tipo de terreno.
En el interior la temática es congruente con lo que la pickup intenta decirnos. No, no es muy lujosa, pero viene bien equipada. Nuestra versión de pruebas era la extended cab que tiene puertas suicidas para la parte trasera y el espacio en el interior es bueno en todas las plazas.
Los instrumentos tienen buena ergonomía y los relojes son de fácil lectura. Lógicamente la posición de manejo es bastante alta, lo que ayuda a poder ver alrededor de esta enorme camioneta. Los asientos son suaves y cómodos, tal vez demasiado suaves para una pick up que tiene las capacidades off-road que tiene la Raptor ya que no ofrecen mucho soporte lateral.
El enorme motor que le da vida a este mastodonte es un V8 de 6.2 litros con 411 caballos de fuerza. Más impresionantes son las 434 libras por pie de torque que tiene. El motor está acoplado a una caja automática de 6 velocidades y a una caja reductora que nos da la opción para escoger entre tracción trasera o en las 4 ruedas.
Aunque es un vehículo grande, el motor le permite tener una aceleración bastante buena. El despegue desde la inmovilidad es contundente y antes de darnos cuenta estaremos viajando con la aguja del velocímetro en la segunda mitad del medidor.
Donde esta camioneta brilla es fuera del asfalto. Sus capacidades off-road son comparables con las de cualquier vehículo de producción que exista y añade el factor velocidad a la mezcla. La Raptor puede entregar una experiencia que muy pocos, si no es que ningún otro vehículo de producción puede dar actualmente.
Cuesta un poco de trabajo acostumbrarse a manejar algo como la Raptor, tanto en la carretera como en el campo, pero vale mucho la pena ya que la experiencia es realmente única.
Esta vez Ford no se concentró en hacer la pickup más rápida para la calle, se concentró en hacer la pickup más rápida en donde deben estar las pickups, fuera de las carreteras, y vaya que lo logró.
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