sábado, 20 de agosto de 2011

El Manejo Como Prioridad.

Más que el lujo, un aspecto visual, mucho equipamiento y potencia, este Subaru se enfoca en la conducción

GUADALAJARA, JALISCO - No es un deportivo utilitario, aunque parece. Es más bien un station wagon (guayín) por su trazo, dimensiones, manejo y capacidad dinámica. Tiene un motor de cilindros opuestos, tracción permanente en las cuatro ruedas como equipamiento de serie, una suspensión un poco más elevada que el resto de la gama Impreza y vive sus últimos momentos antes del arribo del nuevo, ahora en el salón de Frankfurt.

Los atributos mecánicos del XV forman un listado de cualidades que sólo las marcas de lujo podrían presumir. Sin embargo, a la hora de hacer un balance general en nuestra prueba sobre el Subaru Impreza XV 2011, creemos que se trata de un auto polarizado, y no precisamente por el tono de sus cristales. Sus atributos destacan frente a la competencia, pero sus debilidades demeritan su tecnología y buen manejo.

Para quien no esté familiarizado con la firma japonesa, podemos asegurarle que conducir un Subaru es una experiencia peculiar. Una posición cómoda, una marcha con aplomo y dinámica en el manejo, para salir rápido de curvas y con trayectorias uniformes. Ello se debe a que la marca ha logrado conjuntar los beneficios de varios sistemas. El primero es el motor de cilindros opuestos (Subaru Boxer) disponible en cada vehículo Subaru. A diferencia de las disposiciones convencionales de cilindros en línea y posición en “V”, los cilindros opuestos permiten un centro de gravedad más bajo. También hay menos transferencia de vibración a la hora de exigirle respuesta, al menos según el fabricante. El segundo es el sistema de tracción integral (Symmetrical AWD) que permite distribuir uniformemente la fuerza de giro en cada rueda de acuerdo a las condiciones de manejo.  Algo muy semejante al sistema Quattro de Audi. Su respuesta es notable a la hora de tomar giros. Al entrar a una curva sobrado de velocidad, el sistema ayuda al conductor a retomar el curso sin perder estabilidad. Y esta es una gran diferencia contra algunos deportivos utilitarios de la competencia.

Distinto En La Conducción

La experiencia de conducción del Impreza XV es diferente desde sus asientos, que poseen cabecera integrada al respaldo, mismos que destacan por su firmeza y sujeción. La visibilidad es buena tanto por la dimensión de sus espejos retrovisores como la superficie de cristal del parabrisas y el medallón. Sin embargo la emoción se reduce a la hora de imprimir el acelerador hasta el fondo, cuando la aguja de las revoluciones sube y la transmisión automática (de cuatro velocidades) nos desmotiva al realizar los cambios de forma lenta. Ya en modo deportivo (al accionar el mando secuencial), el auto se percibe con más brío, pero creemos que pudiera sacarse más jugo al motor de 150 CV. Nos lo confirmó el tiempo que obtuvimos en el autódromo: 15.24 segundos para lograr los 100 km/h desde cero (cifra muy por encima de lo que han hecho algunos deportivos utilitarios de mayor peso en nuestras pruebas). En la era de las cajas continuamente variables, la transmisión automática de cuatro velocidades en el Impreza XV es poco congruente con el resto de su equipamiento en el tren de motricidad.

Dentro del vehículo la ambientación es buena, pero más por diseño que por equipamiento. Nos gustaron un par de detalles como que las anclas para fijar las sillas para bebé en la parte trasera, mientras no se usen, pueden ocultarse con un par de trozos de tela adicionales. También nos gusta que cada plaza posterior tenga su respectiva cabecera, y que el pasajero de en medio pueda usar un cinturón de tres puntos. En el tema de seguridad no hay mucho que señalar dado que cuenta con un buen nivel de equipamiento: seis bolsas de aire, cinturones de seguridad con ajuste de altura (para las plazas delanteras), columna de dirección colapsable y cabeceras activas.

El Interior Queda A Deber

Pero el paquete de equipamiento interior del Impreza XV no incluye por ejemplo controles de audio al volante (solamente lleva los botones del control de tracción), los asientos son completamente manuales y su equipo de sonido tiene únicamente cuatro bocinas, una sobre cada puerta. Dicho sea de paso, un par de tweeters sobre el tablero ayudarían de sobremanera a distribuir mejor las frecuencias de agudos. Y por el contrario, incluye asientos con calefacción. Cuestionamos si el consumidor pondría este sistema por encima de los controles de audio al volante, por ejemplo, sobre todo si consideramos que el Impreza XV tiene vestiduras de tela. Por su tecnología, su manejo es cercano al de un auto Premium, pero de igual forma éste se desvirtúa por la falta de amenidades.

El Impreza XV ofrece confort y practicidad para su manejo diario. Sin embargo notamos que el espacio de cajuela es reducido, pese a que supondríamos que esa sería una ventaja de su diseño wagon. Su volumen de cajuela es de 301 litros, expandible hasta 774 litros con el asiento trasero abatido. Al compararle contra autos de dimensiones proporcionales al Impreza XV, encontramos por ejemplo que un Honda Civic tiene 344 litros de cajuela; un Nissan Versa 419 litros y un Volkswagen Jetta, 510 litros. Si bien son vehículos diferentes en manejo y configuración, son una referencia de su menor capacidad de carga.

La versión XV, intermedia en la gama Impreza, tiene un costo de 23,890 dólares (alrededor de 286 mil pesos). Para quien busca un guayín con asientos deportivos, el Impreza XV le resultará interesante y más asequible que el Subaru Outback, el cual si bien representa una opción mucho más completa y equilibrada, la distancia de costo entre uno y otro es de casi 10 mil dólares.

En resumen, si no le es significativo sacrificar algunos elementos de equipo y espacio en el portaequipaje por mantener la apariencia exterior de un guayín deportivo, con toda la tecnología dinámica de Subaru, el Impreza XV es una opción para usted. El plus será obtener un vehículo discreto y muy bien armado en materia de seguridad.

Ficha Técnica:
Motor: Bóxer horizontalmente opuesto; cuatro cilindros; 2.0 litros de desplazamiento; DOHC; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 150 cv 6,400 rpm. Torque: 144 libras-pie  3,200 rpm.

Tracción: Integral.

Transmisión: Automática de cuatro velocidades (4+R), con modo secuencial.

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo McPherson, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera –De dobre horquilla, tipo Wishbone.

Frenos: De discos ventilados adelante y de discos sólidos atrás, con sistema antibloqueo (ABS) y distribución electrónica de la fuerza del frenado (EBD).

Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.

Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm) 4,430 / 1,770 / 1,570
Distancia entre ejes: 2,615 mm
Peso: 1,395 kilogramos.
Tanque- 64 litros.
Cajuela- 301 litros.

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración 0 a 100 km/h en 15.24 segundos
Frenado de 100 km/h a 0: 42 metros.
Cuarto de milla: 19.64 segundos a  131.9 km/h
Velocidad máxima gobernada: 189 km/h

La Cifra:


Está en el escalón intermedio de precios 23,890 Dólares

Si lo que busca en el Impreza es algo más que una imagen agradable, lo encontrará en la versión WRX SE, de 33,835 dólares.

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