martes, 5 de julio de 2011

El compacto que se estaciona solo: Ford Focus SEL 2012.

El precio de este Focus puede parecer un poco excesivo, pero cuando comienzas a ver los que esta nueva generación del sedán compacto de Ford ofrece, te das cuenta que en realidad el precio no está nada mal.

El diseño exterior es muy llamativo. Todas las curvas y ángulos logran crear un estilo coherente que se ve innovador y deportivo. Comparándolo con su competencia directa, el Focus resalta por gracias a su diseño, sobre todo en un segmento que generalmente no resalta por estas características.

En el interior el estilo es el mismo aunque no con tanto éxito como el exterior. La calidad de los materiales utilizados y el ensamble ha aumentado de manera significativa en comparación con la generación anterior, pero el exceso de diferentes materiales como los acabados en piano black, cromo, aluminio rasurado junto a una consola central multicolor hacen que sea un poco más difícil crear un entorno armónico.

Al igual que el exterior, el diseño de la cabina es muy deportivo y se siente como si fuera de un auto de un segmento más alto y aunque es bastante cómodo el diseño agresivo hace que no sea un lugar relajante.

La consola central se ve muy bien y es muy fácil de operar, siempre y cuando el vehículo esté estático porque en movimiento se puede complicar un poco operar alguna de las muchas funciones que tiene. El control por voz reduce la necesidad de prestar atención a la pantalla mientras manejamos.

Los asientos delanteros son bastante grandes y cómodos, tienen excelente soporte lateral y uno se puede acomodar fácilmente en ellos. Una de las desventajas de los asientos grandes es que le roban un poco de espacio a las plazas traseras, las cuales desearíamos tuvieran un poco más de espacio, sobre todo para las piernas ya que se siente algo reducido. Los asientos traseros también son bastante cómodos, el único problema es la falta de espacio en las piernas como ya lo mencionamos.

La cajuela es un poco más grande que el promedio del segmento, se agradece el tamaño pero lamentablemente pasa como otra oportunidad de aumentar el espacio en las plazas traseras que se desperdició.

Cuando está en movimiento, el Focus se siente como un coche grande con muy buena insonorización. Mientras más aumenta la velocidad, el Focus se comienza a convertir en un auto más ágil y compacto. La suspensión tiene una excelente puesta a punto que no se siente muy dura pero da buen control cuando se maneja con alegría.

Es importante recordar que aunque tiene muy buen agarre y puede ser un auto divertido, el Focus es un sedán con un enfoque lujoso más que deportivo.

El Focus utiliza un motor cuatro cilindros de 2.0 litros con 160 caballos. Esta planta de poder se siente algo pesada a bajas revoluciones, pero a partir de las 3,500 rpm aproximadamente parece despertar y comportarse de manera mucho efectiva. Aunque muy capaz, hay que recordar que tiene que mover las poco más de 3 mil libras que pesa este sedán compacto.

La versión SEL utiliza una caja de 6 velocidades con doble clutch. Los cambios se efectúan de manera rápida y precisa. El modo Sport nos permite llevar al motor a la parte alta del tacómetro sin que se efectúen los cambios, aunque si seguimos empujando la caja hará el cambio sola eventualmente. Los cambios descendentes son muy rápidos y generalmente se efectúan en el momento que se aprieta el botón.

Es una lástima que para los cambios de manera manual se hagan apretando unos botones en la palanca en lugar de mover la palanca completa. Distrae bastante tener que buscar los botones en el cuerpo de la palanca, sobre todo cuando se maneja rápido y se necesita hacer un cambio al instante. En una caja automática convencional se puede entender, pero en un sistema de doble clutch que está hecho para efectuar cambios rápidos es poco entendible.

Cuando se mantiene en Drive la caja hace su trabajo bastante bien aunque en tránsito pesado a veces los cambios entre primera y segunda se sienten un poco bruscos, sobre todo porque uno espera el manejo de un auto de segmento más alto por la calidad de todo lo demás.

Nuestra versión de prueba venía equipada con el sistema Sefl park de Ford, el cual hace literalmente lo que indica su nombre, se estaciona solo. Únicamente hay que apretar un botón y el auto inmediatamente comienza a buscar un lugar para estacionarse, una vez que lo encuentra  espacio entre otros dos autos nos avisa y lo único que tenemos que hacer es regular la velocidad con el freno para que el coche se acomode sólo y se pueda estacionar en paralelo entre los otros dos autos.

La verdad es una herramienta útil aunque tiene el defecto que sólo se puede estacionar del lado derecho. Si existe la posibilidad de que se estaciones del lado izquierdo nunca la encontramos y el auto siempre nos dijo que buscaba lugar para estacionarse sólo del lado derecho. Sin embargo encontrar esta tecnología en un sedán compacto es una sorpresa sumamente agradable.

El nuevo Focus hace su trabajo realmente bien, ofrece cosas que la competencia ni siquiera se ha imaginado y aunque el precio puede parecer elevado cuando se ve todo lo que incluye comienza a sonar bastante lógico. El modelo de entrada tiene un precio bastante competitivo, pero la verdad vale mucho la pena comprar la versión más equipada ya que todo ese equipamiento extra convierte al nuevo Focus en el mejor paquete dentro de su segmento, o lo que es lo mismo: el mejor sedán compacto del mercado en este momento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario