miércoles, 27 de julio de 2011

VolksWagen Beetle 2012, nueva generación.

Sigue manteniendo la forma básica que le dio su creador y, aunque la misión original ya fue cumplida hace mucho tiempo, se conserva en la mente de muchos conocedores de la historia y fanáticos de la marca.
Desde el inicio de su producción, el VW Sedán, mejor conocido en nuestro país como vocho, colocó en 86 países del mundo un total de 21. 5 millones de unidades. La idea de la cual surgió es bastante conocida y, en resumen se trata de un auto para las mayorías en la Alemania de los años 30 que, aparte de ciertas características de tamaño, fuera también económico. Así, surgió este modelo cuyo padre fue Ferdinand Porsche. El escarabajo de producción hizo su debut en el Salón Internacional del Automóvil de Berlín en 1939, pero fue hasta 1945 cuando inició su fabricación en la planta de Wolfsburg, Alemania.

LA CONQUISTA DEL MUNDO

Con el tiempo fue el automóvil más exportado del mundo. Llegó a Estados Unidos en 1950 y, gradualmente, se fue expandiendo a lo largo de los cinco continentes. Rápido se convirtió en el auto más vendido a nivel global. En octubre de 1967 se fabricó el primer VW Sedán en la planta de Puebla, que en el 2003 terminó su producción con un total de 21 millones 529,464 unidades.
Pero la manufactura del escarabajo continuaba en la factoría poblana, ya que desde 1997 inició el ensamble del Nuevo Beetle. Éste se ha conocido como la resurrección del modelo, del cual se tomaron las ideas originales en su proyecto estético, como la geometría básica de su antecesor y enfocándose en los semicírculos. Ese nuevo Beetle también tuvo una gran acogida por el público consumidor, colocando hasta 2010 un total de 1.5 millones de unidades alrededor del mundo. Mas cumplir sus metas de democratización de la movilidad en automóvil, este nuevo era, auto es, un homenaje a aquel primero.
 
LA NUEVA GENERACIÓN

Walter de Silva, jefe del departamento de diseño del Grupo Volkswagen AG, tomó las líneas del modelo de Ferdinand Porsche, más focalizado a los actuales coupés, con un cofre con mayor longitud, una inclinación más pronunciada en el parabrisas y la silueta del techo más achatada.
Otros rasgos también prevalecen en el diseño de ahora y éstos son los faros redondos, las salpicaderas expuestas, la forma del cofre, los estribos y los faldones. Se añadió un nuevo alerón trasero integrado al nuevo diseño y se caracteriza además porque la parte superior es color negro y la parte baja va al color de la carrocería, lo que le da un aspecto más estructurado. Ese alerón proviene de la experiencia aerodinámica adquirida de su antecesor.
El interior es agradable para los amantes de lo deportivo, porque sus vestiduras, diseño del panel de instrumentos y terminados en color negro le conceden un ambiente similar al de los autos de alto desempeño de mayor envestidura, pero no parece un espacio estrecho, porque al ser iluminado por sus amplias superficies de cristal y por su techo panorámico corredizo da la sensación de ser mucho más extendido. Los asientos dan buena sujeción al cuerpo, lo que los hace cómodos sobre todo en viajes largos.
El panel de instrumentos, con mayor complejidad estética, técnica y ergonómica está ahora colocado dentro de un amplio trióvalo y en respuesta a un mayor enfoque deportivo, ofrece una más clara información, mas completa y es todavía mas fácil de leer para el conductor.
Por su parte, la consola central ofrece dos portavasos y codera, dos características muy apreciadas en el mercado.
En el panel frontal encontramos dos guanteras, la superior es similar a la que tenía el VW Sedán, sólo que esta abre hacia arriba y está decorada simulando fibra de carbón. En la inferior se encuentra la conexión para iPod.
Esta nueva generación del Beetle ofrece buen espacio para cuatro pasajeros de estatura media, en la parte trasera una persona de más de 1.70m de altura pegaría en el techo, esto por la línea del techo que cae hacia atrás un poco después del poste B. Nos sorprendió agradablemente la espaciosa cajuela, que ofrece ahora capacidad de 905 Litros.

LA PRUEBA

Nuestro primer contacto con el VW Beetle 2012 fue en las carreteras aledañas a Berlín, Alemania, donde predominaron las líneas rectas y no tienen baches ni topes, por lo que la suspensión McPherson con resortes helicoidales y amortiguadores telescópicos en la parte delantera, combinada con el eje trasero de articulación cuádruple que viene sólo en la versión de 2.0L, ofrece una puesta a punto cómoda y la conducción se siente firme, sin movimientos laterales inesperados.
El resto de las versiones tienen eje trasero de construcción tipo multibrazo.
El puesto de conducción de esta nueva generación es más elevado, en comparación con la primera, ofreciendo buena visibilidad hacia adelante y los laterales. La dirección la percibí suave, con un poco de subviraje, pero con más retroalimentación que al modelo al que sustituye y esto se debe a la adopción de un sistema electrohidráulico nuevo.
La impresión de desempeño es la de mayor agilidad al frente, porque el centro de gravedad es ahora más bajo y mas centrado hacia el poste C.
En carretera el desempeño fue agradable, la reacción al acelerar es inmediata y alcanzo los 160km/h sin ningún esfuerzo. Debido a su diseño se genera ruido aerodinámico al interior, sin embargo el Beetle Sport que manejamos contaba con el equipo de audio Fender (opcional), que se compone de dos altavoces de agudos instalados en los triángulos de los espejos retrovisores y otros dos en los revestimientos laterales traseros, que ayuda perfectamente a encubrir el ruido exterior. Este es el primer automóvil en Europa equipado con este sistema de sonido.
Como parte de las novedades, me pareció muy práctico el sistema de cierre y arranque sin llave ‘Keyless Access’, que se destaca por no necesitar cerradura en la puerta, ya que funciona tocando las manijas, para que el sistema reconozca el emisor que el conductor debe tener consigo, ya sea en el pantalón o en el bolso de mano.
Las 2 versiones más potentes del Beetle, tanto la europea como la mundial, equipan de serie el diferencial electrónico de deslizamiento limitado “XDS”, se trata de la ampliación del conocido Sistema de Bloqueo de Diferencial Electrónico (EDS), el cual corrige el manejo cuando se toman curvas a gran velocidad, proporcionando presión a la rueda interior de la curva, con la intervención del freno, evitando que patine y retomando la tracción óptima.
Todos las versiones están equipadas con el Sistema de Control de Estabilidad Electrónica “ESP”, incluyendo el ABS, el asistente de freno, el EDS, ASR, anclaje ISOFIX en la banca trasera para las sillas de los niños, bolsas de aire frontales, de cabeza y laterales para conductor y pasajero.
La versión con motor 2.0L de 200hp está conectada a una caja DSG de siete velocidades y lo que percibimos al conducir en ciudad con esta transmisión es que, en modo automático es cómodo, sobre todo cuando el transito es lento, aunque el arranque desde cero se percibe un poco aletargado. En carretera y en modo manual el desempeño es mejor y más ágil, pero con el acelerador a fondo, si se distinguen los cambios.

LISTO PARA SU VENTA

En México se ofrecerán tres versione: la de entrada con motor 2.5L y 170 hp, transmisión manual de cinco velocidades o automática Tiptronic de seis velocidades con un precio de 239,200 pesos. El Beetle Sport con motor 2.5 de 170 hp, DSG de 258,600 pesos y el Turbo de 2.0L TSI que desempeña 200hp, con transmisión manual de seis velocidades o automática DSG de seis y un costo de $ 319,000 (Pesos)

Motor:   2.0 litros, cuatro cilindros, turbocargado, inyección directa de gasolina, 16 válvulas.

Potencia:   200bhp@5,100rpm

Torque: 207 libras-pie@1,700-5,000rpm

Transmisión: DSG 7 velocidades

Dirección: Servodirección electromecánica

Suspensión:  Delantera: MacPherson   Trasera: Articulación Cuádruple
                    

Frenos: Discos en las cuatro ruedas, ABS, XDS.

Llantas: 235/45R18

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