martes, 7 de febrero de 2012

Chevrolet Suburban LTZ 2012.

Pensar en las palabras "Full Size SUV" en los últimos años para algunos se ha convertido en una utopía, porque lo primero que se viene a la mente es el volátil precio de la gasolina y las consecuencias que le puede traer al bolsillo. 


Las expresiones que se escuchan ante la pregunta de si comprarían un vehículo como este lo dicen todo: "¿Estás loco?", "ni de vainas", "en gasolina se me iría el mortgage de la casa". Algunos inclusive llegaron a vaticinar el fin de los utilitarios deportivos de gran tamaño en la presente era.
Las ventas de este tipo de vehículos se vieron severamente afectadas por la crisis del combustible, lo que llevó a los fabricantes a aumentar la producción de crossovers muy versátiles como alternativa para aquellos compradores que eran dueños de las Expedition, Tahoe, Durango, Yukon y Suburban que rápidamente comenzaron a sacrificar espacio por economía.

Sin embargo, el presente de la SUV tradicional indica que esa imagen de "traga combustible" está cambiando, lentamente pero va cambiando. Los fabricantes se pusieron las pilas para encontrar soluciones que favorecen el consumo y de paso presentar una experiencia de manejo y confort para atraer nuevamente al comprador de este segmento de forma masiva.
En esta ocasión tuvimos la oportunidad de probar la Chevrolet Suburban, la cual representa "palabras mayores" desde hace varias décadas en el mercado de los utilitarios deportivos.
Nuestra unidad de prueba fue la Suburban LTZ 2012 con tracción en las cuatro ruedas y para realmente hacernos a un buen concepto de lo que representa tener una, me la llevé a las montañas de Carolina del Norte, a un encantador y coqueto pueblito llamado Murphy.
Fueron aproximadamente 45 horas de manejo a bordo de la Chevrolet Suburban, tiempo suficiente para comprobar sus bondades y la verdad del caso es que no hay muchos puntos en su contra que encontrarle después de tantas horas de transitar en ella.


No hay muchas camionetas en el mercado con el espacio interior y versatilidad como la Suburban. Fácilmente caben 9 pasajeros. Así es, si su familia es lo más cercano a un equipo de fútbol, esta SUV de Chevrolet sería el vehículo ideal para meter a (casi) todos los miembros del "equipo".
Su capacidad de cargo es impresionante con 137 pies cúbicos disponibles detrás de las sillas frontales. Hay mucho más espacio, para tener una idea, que lo que ofrece la Nissan Armada con 40 pies cúbicos menos de espacio.
Esta generosidad está complementada con convenientes sillas tipo capitán para la segunda fila de asientos, donde dos pasajeros pueden viajar cómodamente en sillas reclinables y mirando su película favorita en el sistema de entretenimiento con DVD. Ahora, como el espacio es tan profundo en el interior, los pasajeros de la tercera fila de asientos no van a tener problema alguno en ver la misma película al tener la ventaja de un segundo monitor para DVD dedicado solamente para ellos.
En el interior también se disfruta de controles climatizados para tres zonas diferentes dentro del vehículo. Además cuenta con aditamentos muy útiles como el sistema Bluetooth, controles de audio empotrados en su dirección, controles para la segunda fila de asientos para el sistema de audio con audífono y un sistema de sonido con ocho auto parlantes, tocador de CD, radio satelital y una interface para conectar su sistema de MP3 preferido.
Los controles de su tablero son muy amigables al igual que el sistema de navegación. El conductor también tiene una serie de complementos que le ayudan considerablemente a saber la condición de su vehículo como medidores de la presión de aire de las ruedas, indicador de cuánta vida le queda al aceite del motor especialmente útil en viajes largos, promedios de consumo de gasolina y tiempo de manejo.
Luego de conducir por más de dos mil millas a bordo de la Chevrolet Suburban, nos dimos cuenta que su capacidad para sortear los terrenos más difíciles es notable. Como es natural en una zona montañosa como la de Carolina del Norte, encontrarse con inclinadas pendientes no es algo raro, pero si a esto le añadimos un poco de nieve, allí es cuando la cosa se puede complicar dependiendo de qué auto manejas. Con la Suburban y su impecable tracción en las cuatro ruedas se siente el conductor muy seguro.
En nuestra prueba, mientras subíamos una cuesta activamos el control de tracción en modo "4 HI" solamente por precaución, para que aumentara el poder de tracción y evitar que la resbaladiza carretera nos pasara factura. El agarre en esta situación de manejo fue impresionante, haciendo que la condición del terreno no afectara para nada la estabilidad del pesado vehículo.
Hablando de peso, es evidente que la agilidad y precisión se ven un tanto comprometidas al manejar una camioneta con 7,200 libras como la Chevy Suburban, pero a pesar de su peso tiene buena aceleración, su manejo es muy cómodo para el tránsito de todos los días en la ciudad y su cabina es bastante silenciosa.
La Chevrolet Suburban monta un motor "flex fuel" V8 de 5.3 litros que va unido a una transmisión automática de seis velocidades. Su máquina produce una potencia de 320 caballos de fuerza y 335 libras por pie lineal de torsión. Su capacidad de remolque, otra de sus cualidades, es de 8,100 libras. Para tener una idea más clara de su aceleración y potencia, la Suburban puede rebasar la marca de 0 a 60 millas por hora en aproximadamente 9 segundos.
En cuanto a consumo de combustible, el promedio que entregó durante todo el viaje fue de 14 millas por galón, el cual considero notable teniendo en cuenta la variedad de la topografía recorrida.

El precio básico sugerido es de $54,810.

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