miércoles, 22 de febrero de 2012

Mercedes SL 63 AMG : El F1 de calle de Mercedes.


La Fórmula 1 está en Barcelona trabajando en el desarrollo de los nuevos monoplazas, y como parte de ese marketing que acompaña de forma permanente a este deporte espectáculo Michael Schumacher llegó al trazado y se dio unas vueltas pilotando el nuevo SL 63 AMG, previo al lanzamiento oficial del coche que tendrá lugar en el Salón del Automóvil de Ginebra del 8 al 18 de marzo.
El Mercedes SL 63 AMG es lo máximo de la nueva gama Mercedes SL. Ha sido aligerado por los técnicos de AMG que han instalado en el vano motor el brutal V8 de 5.5 litros biturbo, el mismo motor que ya emplean otras versiones deportivas de la gama y que ofrece 536 CV con un consumo un 30 por ciento inferior que el anterior motor del SL 63 AMG que recurría al V8 de 6.2 V8 atmosférico de 525 CV. El nuevo Mercedes SL 63 AMG se diferencia de los elegantes SL convencionales por el kit aerodinámico, sin duda mucho más que estético, desarrollado por AMG, que cuenta con nuevos paragolpes, grandes tomas de aire, tubos de escape con cuatro salidas, alerón trasero y llantas de aleación, todo ello bien identificado por los logos de “V8 biturbo” y AMG. En este nuevo modelo el SL 63 AMG cuando con dos niveles o fases de potencia disponibles para el cliente. La versión, digamos más civilizada del V8 de 5.5 litros entrega 537 CV con 800 Nm de par, pero este, al ser retocado por el paquete AMG Performance, incrementa su potencia hasta los 564 CV con un par de 900 Nm.


La diferencia básicamente reside en la presión de compresión, que pasa de 1 a 1,3 bar. El resultado es igualmente sorprendente, porque en la aceleración de 0 a 100 km/h necesita 4,3 y 4,2 segundos respectivamente. No hay mucha diferencia, pero ya sabemos que ganar una décima a ese nivel ya es importante. En el 0-200 km/h la diferencia ya es más importante con 12,9 segundo frente a 12,6 segundos con el paquete AMG Performance, y si la velocidad máxima está limitada electrónicamente a 250 km/h en el SL 63 AMG, equipado con el mencionado complemento se alcanzan los 300 km/h. Y si las prestaciones son impresionantes aún más increíble resulta el consumo medio, que se queda en 9,9 litros para cada 100 km, que viene a ser cerca de un 30 por ciento menos que en la anterior versión. La tecnología de Mercedes es la medicina para conseguir algo así, por medio de la inyección directa de gasolina con la sobrealimentación de dos turbocompresores, cuatro válvulas por cilindro y el sistema ECO start/stop, que sin duda parece que no encaja en un coche de estas características, pero vale para reducir consumos y emisiones. Lo que no se ha filtrado aún es su precio… pero si el Mercedes SL 350 de 306 CV cuesta 104.500 euros y para comprar el Mercedes SL 500 de 435 CV hay que invertir 135.000 euros, pues… hagan sus cálculos.

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