Carros antiguos movilizaron a caraqueños.

Durante el fin de semana, los que visitaron el Centro Comercial Boleíta Center se trasladaron a otras épocas al tomarse fotos junto a los vehículos MANUEL SARDÁ Mirar la exhibición fue, para algunos visitantes, como viajar en el tiempoAunque la luminosidad del cielo de este domingo invitaba a disfrutar del mar o del Ávila, después de que la ciudad sufrió varios días de lluvias intensas, algunos citadinos prefirieron recorrer centros comerciales, y se sorprendieron al encontrar carros antiguos en los pasillos de uno ellos. Así le ocurrió a Rafael Morales, quien quiso desayunar con su novia Carmen Delgado en el Boleíta Center y terminó boquiabierto con los cuatro modelos antiguos estacionados en el nivel Plaza de este centro comercial. "Cuando salimos vimos estos carros y nos llamaron la atención", dijo Delgado, mientras Morales permanecía atónito viendo la manivela de un Ford Coupé de 1931. "Disfruto al ver modelos que no conocía y apreciar cómo funcionaban esos vehículos", dijo el hombre. Un Ford Coupé de 1931, un Camaro azul eléctrico del 56, un Cadillac Sedán verde del mismo año y un minúsculo Fiat Bianchine anaranjado de la década de los sesenta recibían a los visitantes del centro comercial, donde niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad detenían su recorrido para capturar una imagen junto a los vehículos antiguos. Algunos quisieron ir más allá y ayer, después del mediodía, caminaron hasta la zona de descarga del centro comercial donde otros 15 automóviles antiguos esperaban ser admirados. Los modelos eran una camioneta Willys 1953; un Dodge Charger 1970; un Ford Thunderbird 1959; un Chevrolet Belair 1952; un Ford Cobra convertible 1966; un Cadillac 1965; un Desoto Sedán 1946; un BMW Sedán 1957; un Chevrolet convertible 1958; tres Ford Mustang del 67, 71 y 72, respectivamente; un Ford Fairline 500 de 1967; un Citroen Sedán de 1972 y un Chevrolet Belair Coupé de 1957. Daniel Rojas, de 21 años de edad, era el más joven de los propietarios de los carros de colección. Su papá le obsequió un Citroen Sedán de 1972 color mantecado; asegura que es fanático de este tipo de vehículos. "Una vez probé con un modelo de carro nuevo pero no me gustó. La gente se asombra al verme con este carro, pero es lo que me gusta", dijo. Julio Pantin fue otro de los asistentes a la exposición y admitió sentirse maravillado alrededor de todos esos carros. "Es que yo los conocí de pavo, por eso para mí tienen un significado muy especial". Pantin contó que todos esos modelos le traían recuerdos de muchas cosas agradables vividas durante su juventud. En contraste, Sebastián Álvarez, con sólo 5 años de edad, visitó la exposición por segundo año consecutivo y también dio muestra de estar emocionado al ver los modelos Mustang, dijo su mamá. Para quienes no pudieron pasar por el Boleíta Center, Juan Carlos Rojas informó que la Asociación Venezolana de Automóviles Antiguos y Clásicos lleva estos modelos a los ancianatos, y los últimos domingos de cada mes los exhiben en el Museo del Transporte, donde también hacen ferias de antigüedades.