Con los triunfos de Raúl Gutiérrez a bordo del Audi R8 V10 en la categoría de más de 500 caballos de potencia, y de Jaime Guerrero al mando de un Lotus Evora, en la categoría hasta 500 caballos de potencia, se cumplió el pasado fin de semana la primera válida de la Copa GT500.
En los pocos más de 1.400 metros de longitud de la pista del improvisado escenario deportivo (Aeroparque Juan Pablo II), 21 carros de algunas de las marcas de alta gama y carros deportivos más importantes demostraron su condición de bólidos.
Aunque la prueba no estuvo exenta de problemas por las condiciones de la pista, que exigió al máximo elementos como los frenos y los embragues de algunos de estos autos, al punto que en la jornada del sábado de 10 carros que iniciaron la competencia en la categoría B solo tres terminaron los 20 giros pactados.
El domingo, con cuatro carros por fuera debido a diversas condiciones mecánicas, la valida inició su segunda jornada. Una tarde con manejo más cuidadoso, en la que tanto Raúl Gutiérrez como Jaime Guerrero ratificaron la supremacía del día anterior.
Cuatro mangas, dos por categoría, revivieron de nuevo la emoción del automovilismo en los cerca de 10 mil aficionados que se hicieron presentes.
El desarrollo de la Fórmula GT500 ratificó la gran afición de la ciudad por estos deportes, y la necesidad de contar con un escenario más adecuado para su desarrollo.
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