sábado, 12 de marzo de 2011

El Nuevo Volvo S60, Un Auto Confiable Y Divertido.

Este automóvil pretende cambiar el rumbo de la marca escandinava y reconquistar a los clientes de nuestro país.

 

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de marzo.- La historia se reescribe todos los días y de los caprichos de sus protagonistas depende su curso. Así, el futuro de la industria automotriz pudiera estar presenciando un fuerte revés, un golpe de timón que pudiera cambiar el curso de la historia del automóvil patrocinado por Volvo. 
El destino de la marca sueca y el de sus rivales pudiera tomar el rumbo que dicte el nuevo S60, un vehículo llamado a reivindicar la dirección de un camino que, por momentos, parecía perdido, aquél labrado por autos que presumían ser infalible y de sorprendente seguridad.
Para agregarle dramatismo al lanzamiento de este auto, que se retrazó casi medio año, buscando pulirse en un nivel cercano a la perfección, la presentación llegó justo después de que Volvo dejara de ser parte del grupo Ford, logrando cierta independencia tras la inversión de la china Geely a sus arcas.
Como con ganas de demostrar que por sí misma Volvo logrará sobrevivir, el resurgimiento de la marca escandinava, cual Ave Fenix, se ha planeado para producir y vender el Volvo más atractivo, seguro y divertido jamás creado, proyectando cifras cercanas a las 90 mil unidades, algo quepor ejemplo, su paisana Saab no logró colocar en su historia reciente ni con todo su portafolio de productos.
Cuidado Alemania
El camino se hará al andar. Los mayores beneficiados definitivamente serán lo millones de clientes que verán frente a autos manufacturados por BMW, Audi y Mercedes Benz a un digno rival, que ha hecho un extraordinario trabajo en interiores, acabados, combinación y propuesta de materiales y diseño, para estar a su nivel, y ha integrado elementos de tecnología en seguridad como el city safety y el sistema detector de peatones, para ofrecer algo que sus rivales aún no tienen.
Sin embargo, aunque la seguridad es importante, es bien sabido que para convencer a los clientes hay que tener algo más, un argumento capaz de despertar pasión y emociones, y de eso la marca también se ha encargado.
El principal encargado de hacer vibrar a quienes se pongan a los mandos de este Volvo será un poderoso motor turbocargado de seis cilindros, capaz de desarrollar 305 caballos de fuerza, que se ha acoplado a una extraordinaria caja automática de seis cambios, que logra exprimir al máximo las capacidades de la motorización.
La versión que tuvimos a prueba, el tope de la gama, también integraba tracción integral (AWD), función que saca a relucir, en todo momento, las credenciales de máxima seguridad que Volvo pretende recuperar tan rápido como le sea posible. Aunque cabe destacar que en esta ocasión hay un ingrediente que, además, hace a este auto picante y atractivo, divertido de conducir, y es la puesta a punto que presume.
Desde que probamos por primera vez el S60 en el Autódromo Hermanos Rodríguez, descubrimos que la combinación entre poder y asistencia electrónica harán de este auto uno de los más atractivos para conductores de distintos niveles. Aquellos con poca experiencia agradecerán las correcciones que sistemas como el control de estabilidad, de tracción y el sensor de balance hagan en la conducción, por ejemplo al entrar muy rápido a una curva, en tanto que quienes no necesiten de este tipo de ayuda lograrán sacar el mayor provecho de otras bondades como el equilibrio en pesos, la aerodinámica de la carrocería y hasta el torque del motor que entrega, desde muy bajas revoluciones y permite ejercer una muy buena aceleración en cualquier momento.
La comodidad es otro factor que ha sido bien cuidado. La suavidad de la dirección evoca a autos que fueron creados para satisfacer a los clientes más exigentes, la regularidad de su marcha, aún sobre topes y baches, completa el cuadro, mientras equipamiento como las pantallas en las cabeceras y los asientos en piel complementa una apetecible propuesta.
Como es nuestra costumbre, la autopista México–Tepoztlán nos permitió llevar al límite las capacidades del auto y hemos concluido que bajo los parámetros de un auto de estas dimensiones. La compra de este Volvo ha pasado de ser un acto racional a una decisión intuitiva, pues al conducirlo ya no sólo se pensará en lo mucho que nos conviene tenerlo por sus capacidades, sino que también se apelará a lo emocionante que es conducirlo, por la adrenalina que provoca.
No hay mal que por bien no venga y los cambios en el diseño exterior son un paso más hacia la renovación de la marca. Con líneas más expresivas y atrevidas mantienen la propuesta del XC60.
Aunque habrá varias versiones, el precio no será una limitante, por el contrario, pues para México la mezcla que se ha logrado será atractiva en todos los niveles.
Definitivamente hay que seguir de cerca los pasos de Volvo pues si en 2010 ha traído un auto como éste no sería descabellado pensar que pronto vendrá uno que ya presuma inteligencia artificial.


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