La tragedia en Japón pesa ya tanto sobre los fabricantes de autos que analistas financieros consideran que la industria automotriz global comienza a estar "fuera de juego".
Expertos de Zacks Equity Research, firma especializada en pronosticar los incidentes que afectarán las ganancias y el desempeño en bolsa de más de mil empresas públicas aseguraron este lunes desde Chicago que lo de Japón “ha sacado fuera de juego a la industria global automotriz”.
Los analistas subrayaron cómo las cadenas de suministros de partes y accesorios se han paralizado, provocando pérdidas de producción, reducción de turnos de trabajo y cancelación de órdenes.
Esto al parecer es solamente el comienzo de la crisis, pues los analistas y los expertos temen que lo peor está por venir si se toma en cuenta el panorama actual de los fabricantes de autos en crisis.
Algo que complica la crisis es que las partes y accesorios japoneses para autos son increíblemente complejos y específicamente diseñados, lo cual hace muy difícil encontrarles sustitutos.
Japón posee alrededor del 13% de la producción de automóviles en todo el mundo y es Estados Unidos su mayor consumidor.
La crisis para cada marca hasta ahora
Toyota suspendió la producción de coches en sus 11 plantas en Japón desde el 14 de marzo. Como resultado, ha perdido la producción de unos 140.000 vehículos hasta la fecha.
Honda cesó la producción en seis plantas en Japón poco después del terremoto y se considera entre los fabricantes de autos más afectados ya que cuenta con 110 proveedores que están situados en la zona del terremoto y el tsunami. Tal es la situación que Honda decidió suspender los pedidos de mayo de EE.UU. para los vehículos fabricados en Japón.
Nissan Motor suspendió la producción en seis plantas pero ya está operando sobre todo en la producción de su popular auto eléctrico “Leaf”, fabricado completamente en Japón.
En Estados Unidos entre los fabricantes de autos japonés, Nissan, Honda, Mazda y Mitsubishi afirmaron que no tienen planes para alterar sus niveles de producción.
Sin embargo, Toyota ha suspendido las horas extraordinarias y turnos de producción del sábado en sus 13 plantas en el país. Mientras tanto, Subaru congeló turnos de horas extraordinarias en su planta de Lafayette, en Indiana.
Entre los fabricantes de autos de Estados Unidos, General Motors es el único afectado por el desastre en Japón hasta el momento. GM detuvo la producción en una planta de motores en Buffalo, Nueva York, y ha despedido temporalmente 59 de sus 623 trabajadores. En Shreveport, Louisiana, cerró su planta la semana pasada y transfirió los componentes electrónicos a su planta de Kansas City, donde están sus modelos más rentables Chevrolet Malibu y el sedán Buick LaCrosse.
Los analistas consideran que las nubes negras de los fabricantes de autos en crisis van rumbo a Europa, donde ya las autoridades están preocupadas acerca de los billones de euros y la cantidad de meses que costará regresar a los niveles normales de producción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario