domingo, 27 de marzo de 2011

Mazda 5, Agilidad Que Conserva El Estilo.

Ésta es la propuesta más versátil de la marca del zoom zoom, combina todas las capacidades de un auto familiar con el sello de la casa.


CIUDAD DE MÉXICO.- Pocas propuestas como esta, pero Mazda cree que en nuestro país hay un mercado que, a pesar de necesitar más espacio, no quiere sacrificar el manejo divertido y la versatilidad de su auto que puede llevar más carga de la convencional y hasta seis o siete pasajeros.
El principal reto que tenía frente a sí la marca japonesa era el de mantener el sello de la casa e imprimir en su ADN la deportividad que presume el resto de la gama de productos. No sólo a nivel de diseño, sino también en su manejo, y todo esto fusionarlo con las características y cualidades de un auto práctico y versátil.
Manos a la obra. La base que tomaron fue la generación anterior de este vehículo, desde que llegó tuvo una buena aceptación en nuestro mercado, aunque presentó algunas áreas de oportunidad, con las cambiantes tendencias y necesidades de una población que cada vez pasa más tiempo a bordo de sus autos.
Los cambios en el diseño exterior no fueron mayor problema para el equipo de Mazda. La tendencia que habían extraído de autos conceptuales el Mazda 3 y el Mazda 6, que los convirtió en algunos de los más atractivos de sus respectivos segmentos, fue exitosamente replicada en Mazda 5.
Por dentro las líneas que le conocemos al sedán más vendido de la marca resolvieron parte del tablero y la consola central y por fuera, si nos descuidamos y no vemos la parte posterior podríamos confundir la propuesta de este auto con su hermano menor.
Sin embargo, el mayor reto era el de terminar la composición y aprovechar el espacio al máximo.
Los asientos plegables y las puertas corredizas aportaron mucho en esta misión, en tanto que los diseñadores ajustaron la distancia del vehículo con respecto al piso, para darle seguridad a los ocupantes, pero sin sacrificar la agilidad del auto.
Las líneas de diseño mantuvieron la tendencia de la casa y resolvieron de muy buena forma la ejecución de la puerta trasera, que gracias a la línea que la atraviesa fluye casi de la misma forma que el resto de las líneas que surgen de la parrilla.
Tal vez la mayor área de oportunidad en cuanto al diseño venga del portón trasero, pues aunque es funcional, las calaveras y ventanilla trasera no lucen tan deportivas como el resto de la propuesta.
Honestamente, las mayores sorpresas las encontramos en el rubro del manejo. Nos sorprendió la respuesta en ciudad, la maniobrabilidad en el tránsito pesado y la estabilidad en la carretera, pues ninguno de los parámetros que demostró corresponden a los de un auto familiar, que suelen ser mucho más conservadores en su manejo y no tan divertidos a la hora de acelerar.
Parte de estos resultados los debemos agradecer al motor que monta, que no es otro que el que le conocemos a la nueva generación del Mazda 3, el 2.5 litros de cuatro cilindros y 16 válvulas con apertura variable de éstas, que nos permite exprimir al máximo los 157 caballos de fuerza, y que en caso de no ser necesaria una inyección tan agresiva de gasolina, ahorrar combustible. Aunque no debemos olvidar que la transmisión automática Sport de 5 cambios con modo manual  ayudó mucho.
En el rubro de la seguridad debemos agradecer al control dinámico de estabilidad que sí probamos, aunque también a las 6 bolsas de aire que no tuvimos la oportunidad de ver, pero que sabemos sí incorpora.
Se agradece equipamiento como el control automático de temperatura, aunque más la posibilidad de vincular nuestro teléfono vía bluetooth, así como los sensores de reversa.
Para verlo hay que creerlo, pero la mejor forma de comprobar sus capacidades definitivamente sólo será manejándola, pues como propuesta familiar, este Mazda que llega a nuestro país en una versión única de 292 mil 990 pesos, se perfila como una de las más atractivas del segmento.

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