Ford y Chevrolet con sus modelos, Mustang y Camaro respectivamente. En este caso Ford parece que lleva las de ganar, su aumento de potencia del Mustang Shelby GT500 ha sido considerable, desde 2007 cuando entregaba 500 hp, en 2010 tuvo un aumento de 40 hp y en 2011 ya llegaba a los 550 hp.
Esta vez, y para el modelo 2013, la firma americana le puso mucho empeño a este aumento de potencia, ya que para empezar presenta un nuevo motor V8 supercargado 5.8 litros, que cuando fue presentado en el pasado Salón de los Ángeles anunciaba una potencia de 650 hp, pero ahora Ford rectifica y anuncia un aumento de potencia que llega hasta los 662 hp. Además, el par motor asciende de 814 a 856 Nm. En estos dos casos se trata de un cambio significativo de potencia, lo suficiente para seguir marcando la diferencia entre su rival más cercano el Camaro.
Recordemos que el más potente de los Camaro es el ZL1, que entrega 580 hp provenientes de un motor V8 6.2 litros; es más el nuevo GT 500 2013 se encuentra, en potencia, por arriba del Chevrolet Corvette ZR1, el cual entrega una potencia de 647 hp. Además el modelo de Ford es superior a la potencia que ofrecen supermodelos de 200 mil euros como el Bentley Continental GT con 575 hp, Mercedes SLS AMG de 570 hp, el Lamborghini Murciélago LP-640 con 640 hp, o el Ferrari 500 que entrega 620 hp. A la mayor potencia le podemos sumar que es más barato que todos los modelos ya mencionados. La marca americana está tan entusiasta con esta potencia que osa en decir que el motor de este Shelby es el V8 más potente fabricado hasta el día de hoy, sin embargo esto es completamente falso, existe un V8 4.7 litros biturbo que entrega nada más y nada menos que 1,140 hp y lo monta el Koenigsegg Agera R. La realidad es que este modelo está sumamente limitado, así que podríamos decir que el motor del Shelby es el más potente con mayor producción.
Ford destaca la eficiencia de este nuevo bloque y es que el nuevo GT500 tiene un consumo medio de 13.1 l/100 km y en autopista 9.8 l /100 km, la comparación con su principal competidor que es el ZL1 que consume en autopista 12.4 l/100 km. Entre los componentes de nuevo desarrollo destacan el compresor Eaton y nuevo árbol de levas, el eje de transmisión fabricado en fibra de carbono para ahorrar peso o el embrague más resistente. El cambio manual es de seis velocidades, aunque no se habla de una caja de doble embrague, como la que utiliza el BMW M3, Mercedes C 63 AMG o el Nissan GT-R.
La firma del ovalo también trabajó para mejorar la refrigeración, un punto importante para un motor tan grande. Es por eso que Ford insiste en que no se trata de sólo un motor más potente, sino una remodelación del coche por completo para hacerlo más sofisticado y exacto en términos de comportamiento que el modelo anterior. Se habló que quizá llevaría un motor con dos turbocompresores, pero todo indica que a los clientes de EU le dan un alto valor a la reacción inmediata al acelerador que favorece un compresor volumétrico.
Además de quienes quieran poseer este V8 y disfrutarlo a fondo, podrán pedir por tres mil 495 euros más el paquete Performance, el cual incluye suspensión regulable Blistein y diferencial Torsen de deslizamiento limitado; frenos Brembo de seis pistones y para quienes pretendan usarlo intensamente en circuito pagarán también por el paquete Track, que incluye sistemas de refrigeración para el aceite del motor, el diferencial trasero y la transmisión. El control de estabilidad se puede desconectar, y dispone de una posición intermedia, Advance, que permite cierto grado de deslizamiento.
Después de todo lo que nos interesa es: cuál será la velocidad máxima y la aceleración, pero aún no se ha mencionado nada acerca de esos datos, pero no cabe duda que Ford ha querido llamar la atención y estar en boca de todos y lo ha logrado.
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