Pionera desde hace 15 años en la concepción y ''masificación'' dentro del segmento premium de un vehículo que combinara a cabalidad la comodidad de un auto con sus prestaciones a la vez que permitía aventuras en terrenos bien complicados, Mercedes llega con la evolución del concepto a su tercera generación. Nos ofrece un poco más de todo, incluyendo los nuevos y diferentes razgos de familia en su imagen frontal, que impusieron recientemente sus hermanos, los deportivos SLK y SL.
Hace 15 años la compañía alemana casi que probaba suerte, con el lanzamiento de la primera generación de su SUV la ML, creando una nueva clase de vehículo que le apuntaba además, a la categoría de lujo. Era una camioneta con características más afines para el off road, como lo atestiguaban su robusto chasís independiente de largueros, la disponibilidad del bajo, de ángulos de ataque y salida bien generosos, y de recorridos de suspensión que pegaban las ruedas al fango o a la grava en las condiciones más exigentes.
Pero no por eso era ruda e incómoda, al contrario; como buen Mercedes, el filtrado de las suspensiones para no mecer o bambolear a los ocupantes más de lo deseado era el esperado, así como el silencio y el refinamiento mecánico al que se podía llegar hace década y media en un Mercedez Benz.
Eso sí, con el paso de los años y kilómetros, la primera ML no mostró ni ha mostrado ser casi infalible en durabilidad y confiabilidad como todo un buen Mercedes lo es (personalmente, creo que la sociedad con Chrysler de entonces, afectó negativamente estos importantes aspectos de calidad debido a que compartieron plataformas y tecnologías; la compañía norteamericana estaba lejos de ofrecer el nivel de calidad que entrega en estos aspectos desde hace un par de años)
Con todo, las ventas se dispararon, haciendo que la competencia no tardara mucho en poblar la categoría con muchas competidoras, lo cual no impide que sea la más vendida en su tipo a lo largo de sus 2 generaciones, con 1,2 millones de unidades. Para la segunda generación la compañía adoptaba la estructura monocasco como la de cualquier automóvil, en aras de mejorar la seguridad pasiva y eliminar peso.
La aerodinámica pasó de un ''vetusto'' CX de 0,40, a un excelente 0,34, y mejoraba en todos los aspectos a la importante precursora empezando por el silencio y la economía de combustible que proporcionaba la nueva aerodinámica que más que nunca iba acompañada de la conocida frase ''forma y función''. Así, su imagen era muchísimo más estilizada, refinada y atractiva, y en la cabina los interiores subieron el nivel de manera importante Los problemas de calidad, fueron igualmente superados.
El equipamiento de seguridad, confort y entretenimiento era lo mejor -como siempre lo entrega la firma-, pero todo, podía mejorar. ¿Cómo? Con la tercera generación que nos acaba de presentar Daimler en Bogotá. La camioneta mantiene casi intactas sus medidas (4,80 metros de longitud, 1,93 de ancho, y es casi 2 centímetros más baja en la altura total) lo que contribuye a mejorar aún más la aerodinámica con un CX más bajo, de 0,32, algo sobresaliente teniendo en cuenta la altura bajo casco y total, un par de los principales enemigos para la buena penetración en el aire.
¿Cuál motor impulsa a la nueva ML? Por ahora para Colombia se dispone únicamente del poderoso turbo Diésel de 204 caballos -se denomina ML 250 el modelo-, que entrega un descomunal par motor de 51 kilogramos/metro desde bajas 1600 rpm, lo que no le impide en conducción extrema poner la aguja del cuenta vueltas con facilidad por encima de las 4200 rpm donde entrega su potencia máxima.
Es la primera vez en la historia del modelo, que se monta un Diesel de 4 cilindros. Tiene 2 ejes contrarrotantes que eliminan vibraciones, cumple, dadas las condiciones de nuestro combustible (el cual ha disminuído drásticamente las venenosas proporciones de azufre, pero no hasta los refinados niveles europeos de menos de 50 partes por millón), con la norma Euro IV y no con la VI de emisiones dado que no monta el filtro de partículas para el escape. Con toda seguridad, se puede viajar hacia cualquier destino colombiano dado que los combustibles cumplen con lo requerido por el motor, algo que salió a flote en las extensas pruebas que se han realizado por todo el país.
Éstas avanzadas máquinas son más durables que las de gasolina (éstas últimas, en longevidad, han mejorado un montón en el último par de décadas), y son sumamente económicas y silenciosas. Jamás espere humo negro saliendo por el escape. La inyección de cada gota de Diésel (acpm en nuestra patria), es exageradamente precisa en la cantidad y el momento de la inyección, pues se efectúa por más de 3 o 4 veces en cada comprimida del aire por parte del respectivo pistón en la carrera de compresión, todo, en milisegundos; la precisión es extraordinaria. Hablando de compresión, su relación es bien baja para un Diésel con un 16,2;1, lo que redunda en menor ruido y vibraciones, con un ciclo de explosión menos fuerte, pero más aprovechado.
Con el motor que es bi turbo, de 2,143 litros, la ML puede remolcar prácticamente 3 toneladas (2950 kilogramos), o cargar hasta 800 kilos, 80 más que en la previa generación. Igualmente el baúl crece de 551 litros, a 690, muy destacable. Su tracción es permanente en las 4 ruedas (4 MATIC, un ''clásico'' de la marca), con la potencia gestionada por la caja automática de 7 marchas G - Tronic Plus mucho más eficiente reduciendo los rozamientos para así, disminuir el consumo, la polución, y alargando el intervalo de cambio de aceite y filtro de la misma.
Apoyan a la caja el nuevo sistema ECO, que detiene el motor tan pronto queda quieta, y lo enciende, al pisar el freno. El sistema ECO es un gran protagonista en el parco consumo urbano atestado de trancones pues aunque no tengo las cifras exactas sobre cuánto aumenta el rendimiento por galón en tráfico, les puedo decir que el nuevo Porsche 911, todo un deportivo de ingeniería punta, siendo de gasolina y 4!! litros, entrega 2,3 kilómetros adicionales por galón gracias al sistema!! La ML que nos ocupa, será aún más generosa.
El paquete de medidas BlueEfficiency de la compañía, con la refrigeración controlada, alternador desconectable según las necesidades, el almacenamiento de la energía cinética en las desaceleraciones y el frenado etc, aumentan aún más, la eficiencia energética. El equipo de seguridad aporta las últimas generaciones del ATTENTION ASSIST el cual adviete al conductor que se va quedando dormido, y el PRE SAFE que es el sistema preventivo de protección para los ocupantes cuando en milisegundos se detecta la presencia de un potencial accidente.
Entonces, aprieta los cinturones, cierra el sunroof, y ajusta las sillas delanteras a la posición más adecuada para recibir el golpe. El control en la dureza de la amortiguación varía automáticamente según las condiciones de las vías y el manejo realizado.
Tiene freno de mano eléctrico, y el útil control de descenso que lleva a baja y constante velocidad la camioneta, para que en terrenos inclinados resbaladizos, el conductor sólo se ocupe del volante, o el freno sólo para detenerse. En las situaciones a campo traviesa, los ángulos de ataque y salida de 31 y 29 grados respectivamente, evitan el roce del babero o el escape al enfrentar una pendiente importante, o al dejarla atrás. Su profundidad de vadeo es de unos buenos 50 centímetros.
El control de estabilidad, detecta la presencia de la lluvia generando suaves e intermitentes frenadas para mantener los discos secos, la cabina mantiene la temperatura óptima con el climatizador, equipa rines de 17 pulgadas de diámetro, luces con iluminación diurna, el buen y apreciado asistente de parqueo cuando existe un lugar en medio de una fila de autos, 7 airbags, y sillas delanteras eléctricas.
Así, para los que quieran una casi perfecta amalgama de seguridad, comodidad, tecnología, refinamiento y equipamiento de primer nivel con aptitudes camperas que al margen de la rutina lo lleven hasta la finca sin importar el estado en que se encuentre la vía de acceso, la ML de tercera generación, debe ocupar los primeros lugares en la lista de favoritas a elegir.
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