Ruido en el Infierno.

Comenzó la actividad de la mítica carrera y el Team Argentina anduvo derechito. Hoy, 2ª clasificación.

La clasificación de las 24 Horas de Nürburgring, que se pondrán en marcha este sábado a las 11 de Argentina (16 hora local), calentó el mítico circuito Nordschleife. Aquí, donde Juan Manuel Fangio venció en los Grandes Premios de Fórmla 1 en 1956 (con Ferrari) y 1957 (con Maserati) y por ello recibió el honor de “Maestro del Nürburgring” (reconocimiento que se les otorga a los pilotos que obtuvieron dos victorias consecutivas o tres en total), comenzó la actividad en pista de las 180 máquinas que buscarán ganarle la pulseada al trazado de 25 kilómetros y 177 curvas que posee una topografía única.

Enclavado en las montañas de Eifel y con gran forestación en sus alrededores (de ahí la denominación de Infierno Verde), el recorrido cuenta con desniveles, variantes ciegas y otras cerradas, como el famoso Carrusel (la traza interna posee peralte y la otra mitad es plana), y una recta de tres kilómetros que lo convierten en el circuito más difícil y técnico del mundo. Y el Team Argentina aceptó el desafío con dos autos, con el único objetivo de recibir la bandera de cuadros.

En un Aston Martin Vantage V8, de 440 HP, el cuarteto integrado por José Manuel Balbiani (también coordinador del grupo), Juan Manuel Silva, Alejandro Chawan y Rubén Salerno intentará alcanzar el podio de su categoría, la SP10 (son 13 autos), séptima en importancia de las 15 que hay en la competencia. Ayer, se metió octavo en la división y 75º en la general, con los 9m35s784 que marcó Balbiani en su turno. “Lo que hicimos fue excelente, porque giramos los cuatro y logramos un tiempo muy bueno. El auto funciona mejor que el que manejamos en abril, cuando corrimos con el Pato. Es más confiable, y por eso nos da mayor seguridad”, comentó José, quien encara su cuarta experiencia en la competencia de larga duración en el Ring.

El otro tándem nacional es el compuesto por Juan Cusano, Sergio Yasbik, Emmanuel Tufaro y Sergio Rodríguez, que ayer penó con una pérdida de aceite en el motor del BMW 335d tras la primera salida al asfalto (manejó Cusano) y los mecánicos tuvieron que quitar el impulsor para revisarlo. Así y todo, se colocaron al frente de la división D3T (corren tres máquinas).

Hoy habrá otra sesión clasificatoria y será la última acción en pista antes de la largada de las 24 Horas. “Ya está. Ahora tenemos que cambiar el chip e ir tranquilos. El promedio por vuelta que nos pusimos para la carrera es de diez minutos. Si nos mantenemos en ese parámetro nos va a ir muy bien”, comentó el Pato Silva, debutante en la competencia de larga duración.