lunes, 22 de octubre de 2012

Honda CR-V: Mayor refinamiento.

Disponible a partir de 27.200 euros, el nuevo CR-V de Honda mejora en todos los apartados posibles en su cuarta generación. Dos motores, uno de gasolina y otro diésel, forman una versátil y atractiva gama que por primera vez tiene una versión de tracción delantera solamente | Cinco millones de unidades vendidas en todo el mundo avalan este automóvil.

 

 Honda presenta la cuarta generación de su modelo CR-V que tras 15 años en Europa llega a una atractiva madurez convertido en un auténtico vehículo para todo. Automóvil de notable éxito en Europa y también en España, Honda puede presumir de haber vendido cinco millones de unidades de su CR-V en todo el mundo, en más de 160 países.

Un poco más corto, algo más bajo y más ligero, el CR-V da un salto cualitativo grande para rivalizar con todocaminos de prestigio como el Audi Q3 o Q5, BMW X3 o Volkswagen Tiguan. De este modo, el nuevo CR-V cuenta con una imagen sumamente atractiva, más estilizada y, sobre todo, muy cuidada desde el punto de vista de la aerodinámica.

 
De su diseño destaca la mayor inclinación del parabrisas, una parrilla frontal formada por tres barras horizontales y unos faros alargados que se prolongan por la aleta delantera. Dependiendo del acabado, tiene de serie luces delanteras y traseras de tipo led. En la parte posterior, los pilotos siguen en posición vertical y el portón crece en dimensiones (ahora está más cerca del suelo) para facilitar las operaciones de carga y descarga.

Y también en este sentido Honda da un paso al frente puesto que la capacidad de carga aumenta en 65 litros y llega a unos generosos 589 litros, ampliables a 1.669. En el maletero desaparece la bandeja de doble altura y otros dispositivos como los asientos traseros deslizables o el pasillo central sin consola tampoco están presentes en esta nueva generación. Nada grave porque el espacio disponible para los pasajeros traseros es generoso y la capacidad del maletero es más que suficiente para cinco personas. Asimismo, para ampliar el volumen de carga, los respaldos se abaten automáticamente -y de forma fácil- tirando de unas palancas colocadas en el maletero.

El desplegado para devolver el asiento a su sitio no es automático, pero requiere muy poco esfuerzo. Este sistema es el responsable de que el CR-V haya perdido la posibilidad de desplazar longitudinalmente los asientos de la segunda fila. Al verlo, la primera impresión es que Honda ha querido darle un aire más de berlina de prestigio y no tanto de monovolumen, aunque sin olvidar su vocación familiar.


Excelente Presentación

Disponible en acabados Comfort, Elegance, Lifestyle, Luxury e Innova, todas las versiones tienen de serie control de estabilidad y tracción VSA, control de estabilidad de remolque TSA, climatizador de doble zona, programador de velocidad, asistente de arranque en pendiente, pantalla en color y toma USB. El acabado Innova, una exhibición en toda regla de lujo y tecnología, incluye tapicería de piel, navegador integrado, techo panorámico, control de crucero adaptativo ACC, sistema de mantenimiento de carril LKAS, sistema de prevención y mitigación contra impactos CMBS y alumbrado delantero activo. Y siendo un producto global que Honda ya vende en Japón y en Estados Unidos, el modelo que llega a Europa tiene un interior diseñado específicamente. Basta con sentarse al volante y comprobar el excelente tacto de los materiales y la minuciosidad de los acabados. Las holguras, simplemente, no existen.

Por otro lado, la suspensión ha sido adaptada a las preferencias de los conductores europeos, se ha rebajado el centro de gravedad y, en consecuencia, balancea mucho menos en carretera.

En cuanto a motores, la marca ofrece el mismo diésel 2.2 i-DTEC de 150 CV que destaca por su suavidad y baja rumorosidad. Este eficaz motor diésel se ofrece únicamente combinado con el sistema de tracción total AWD. La novedad es que hay una versión de tracción delantera, más económica, con el motor de gasolina de 155 CV. Más adelante, durante 2013, llegará un nuevo motor diésel 1.6 que también utilizará el Civic. Hay mejoras importantes en la dirección -eléctrica- y en la transmisión (Real Time 4WD) con un diferencial que actúa más rápido ante pérdidas de tracción. Las versiones 4WD pueden llevar cambio automático de cinco velocidades y las versiones manuales incorporan un sistema de arranque y parada automático y el dispositivo Eco Assist que ayuda al conductor a realizar una conducción eficiente.

En marcha, el motor 2.2 i-DTEC de 150 CV sigue siendo un ejemplo de refinamiento mecánico y buenas maneras a la hora de entregar su potencia. El tacto general del coche se aleja de los todocaminos al uso para acercarse a las berlinas de prestigio.


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