martes, 9 de octubre de 2012

Nissan GT-R 2013 en Palm Beach Motorspeedway.


Es el super auto deportivo japonés por excelencia del momento y quizá de la historia nipona, con unos argumentos tan sólidos como su desempeño en la carretera. Su carta de presentación es muy simple, combina la experiencia delirante de un potente "supercar" a un precio muchísimo más bajo que el que ofrecen los consentidos e históricos del segmento como Ferrari, Lamborghini o Mercedes Benz para mencionar algunos. 



Lo cierto es que los japoneses se las arreglaron para que el Nissan GT-R produzca sensaciones muy similares a las de super autos de las marcas más encopetadas y de allí partieron para crear un producto diferenciador, con el fin de atraer la atención hacia ellos y lo han consiguido en gran forma. El GT-R no es el Z en esteroides como quizá pensaron algunos poco antes que fuera lanzado.
Este bólido de Nissan tiene ya carácter de icónico y personalidad propia gracias a su motor V6 biturbo fabricado a mano que despliega 545 caballos de fuerza y 463 libras por pie lineal de torsión en su modelo premium del 2013, incrementando 15 caballos y 15 libras la potencia y torque de su versión del año anterior. Esta máquina atronadora va muy bien acoplada a una transmisión de doble embrague de 6 velocidades que reparte el poder mediante el sistema ATTESA E-TS de tracción en todas las ruedas con un eje trasero independiente, produciendo de esta forma una excelente dinámica de manejo de notable control y estabilidad. El auto arranca primeramente con tracción trasera pero tiene la habilidad de transferir 50 por ciento de su poder a las ruedas delanteras en el momento en que lo necesite.



A pesar de toda esta potencia y para tranquilidad de los que buscan economía, el consumo de combustible del GT-R puede llegar a marcar hasta 16 millas por galón en el tráfico de ciudad y 19 mpg mientras se conduzca en la autopista, números bastante generosos que no todos los super autos que pertenecen al club de los 500HP+ pueden arrojar.
Nosotros tuvimos la oportunidad de probarlo en una pista de la Florida, concretamente en el Palm Beach Motorspeedway de West Palm Beach. Y es allí donde el GT-R se halla en su habitat natural, en la pista de carreras. En ella es donde puede expresar a fondo y sin tapujos todo lo que tiene para ofrecer y demostrar de qué está hecho. Gracias a nuestros amigos de Nissan que prepararon un evento formidable con la colaboración de la escuela de manejo de automovilismo deportivo Skip Barber. La experiencia fue inolvidable y el invitado de honor, el Nissan GT-R no desentonó, por el contrario brilló con luz propia en cada una de las pruebas.
En la pista de Palm Beach llevamos a fondo al GT-R, en cada curva el agarre es sorprendente y el movimiento del cuerpo muy controlado. La distribución de peso es de 53%/47% y su peso total de 3,829 libras. La aceleración es impresionante con un arranque que es una verdadera delicia experimentar, basta con apenas presionar el pedal y el auto vuela subiendo de revoluciones rápidamente y con mucha alegría hasta llegar a su línea roja en las 7 mil RPM. Es increíble como la tecnología de su motor de doble turbo V6 logra alcanzar semejantes niveles de potencia de hasta 545 caballos, para lo que perfectamente se necesitaría mínimo de un motor V8 o V10.
En materia de velocidad pura solamente se necesitan 3.1 segundos para rebasar la marca de cero a 60 millas por hora. El frenado también es impecable y muy preciso gracias a sus rotores flotantes Nissan/Brembo de dos piezas de 15.4" con ventilación interna de patrón en forma de diamante y mordazas de 6 pistones delanteros y 4 pistones traseros.
La dirección del GT-R es muy precisa y comunicativa lo que permite manejarlo con mucha facilidad en el tránsito normal de la ciudad. La belleza de la dinámica de manejo se logra en gran parte a su suspensión independiente en las cuatro ruedas con sistema Bilstein DampTronic. El GT-R viene con ruedas de 20 pulgadas en las cuatro esquinas con una ligera diferencia en la anchura de las traseras (285 milímetros) frente a las delanteras (255 milímetros).
La cabina de este ejemplar de Nissan no es muy silenciosa precisamente, se siente bastante ruido de viento especialmente en altas velocidades pero tampoco al punto de molestar, no olvidemos que se trata de un deportivo de pura sangre por naturaleza a un precio demasiado razonable por lo que este no debería ser un problema a la hora de considerar la compra.
En cuestión de entretenimiento no se queda atrás. El GT-R ofrece a sus compradores un sistema de monitor multifunción configurable por el conductor desarrollado en colaboración con Sony Polyphony Digital y Clarion con monitor retrovisor y sistema de sonido Bose con once bocinas, que incluyen dos subwoofers, nada mal como para satisfacer hasta a los más exigentes.
El precio básico del Nissan GT-R es de $96,820 para su versión premium. También se ofrece el modelo "Black Edition" a un precio de $106,320.

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