Exquisitos como pocos a la hora de elegir sus utilitarios, algunos optan por el máximo placer, otros por la velocidad. También están los que se dejan seducir por la moda retro y los que buscan la estética hasta en los tornillos del motor. Mirá los elegidos de Vettel, Hamilton y Schumacher, entre otros
Acostumbrados a sorprender a cientos de kilómetros por hora a bordo de sus bólidos en los mundiales de Fórmula Uno, los pilotos más reconocidos del planeta también llaman la atención a la hora de verlos sobre sus autos particulares, en los que buscan tantas y tan variadas características que no les alcanza uno solo en sus cocheras.
El súper campeón Sebastian Vettel se mueve a bordo de un FX de Nissan, un utilitario que alcanza los 300 kilómetros por hora.
Sin embargo, tiene en sus planes alcanzar el fantástico Mercedes 300 SL Gullwing, un clásico de antaño, tanto como el Fiat 500 de la década del 60 que pretende comprar.
El británico Jenson Button, por su parte, le hace honor a su escudería patrocinante en la F1 y maneja un Mercedes C 63 que se consigue a partir de una valor base de €23.990.
El español Fernando Alonso, en tanto, tiene en su haber un harem de joyas del mercado automotor: su vehículo diario es una Maserati Gran Turismo, pero posee también una Ferrari Enzo y un impactanto Jeep Wrangler Rubicon.
Sueña, sin embargo, con el 250 GTO, uno de los clásicos italianos de más alto costo.
Mark Webber, compañero del alemán Vettel en la multipremiada escudería Red Bull, se reconoce fanático de la marca Porsche y su niño mimado es un modelo 911 Turbo, mientras que el GT 3 corre en segundo lugar.
El carismático Lewis Hamilton hace gala de su poderío al volante cuando se sube a su frenético MP4-12C de McLaren, lujoso por fuera y por dentro hasta en el último detalle.
Sergio "Checo" Pérez hace gala de su Subaru Impreza, un auto que por fuera puede pasar inadvertido, pero que por dentro maravilla.
Así, lejos de las pistas y las banderas a cuadros, las estrellas de la Fórmula Uno se ven atraídos por los fierros cuando bajan de sus monoplazas. Muchos de los que se vuelcan a la última moda se dejan cautivar también por joyas de colección, en las que invierten sin control.
El súper campeón Sebastian Vettel se mueve a bordo de un FX de Nissan, un utilitario que alcanza los 300 kilómetros por hora.
Sin embargo, tiene en sus planes alcanzar el fantástico Mercedes 300 SL Gullwing, un clásico de antaño, tanto como el Fiat 500 de la década del 60 que pretende comprar.
El británico Jenson Button, por su parte, le hace honor a su escudería patrocinante en la F1 y maneja un Mercedes C 63 que se consigue a partir de una valor base de €23.990.
El español Fernando Alonso, en tanto, tiene en su haber un harem de joyas del mercado automotor: su vehículo diario es una Maserati Gran Turismo, pero posee también una Ferrari Enzo y un impactanto Jeep Wrangler Rubicon.
Sueña, sin embargo, con el 250 GTO, uno de los clásicos italianos de más alto costo.
Mark Webber, compañero del alemán Vettel en la multipremiada escudería Red Bull, se reconoce fanático de la marca Porsche y su niño mimado es un modelo 911 Turbo, mientras que el GT 3 corre en segundo lugar.
El carismático Lewis Hamilton hace gala de su poderío al volante cuando se sube a su frenético MP4-12C de McLaren, lujoso por fuera y por dentro hasta en el último detalle.
Sergio "Checo" Pérez hace gala de su Subaru Impreza, un auto que por fuera puede pasar inadvertido, pero que por dentro maravilla.
Así, lejos de las pistas y las banderas a cuadros, las estrellas de la Fórmula Uno se ven atraídos por los fierros cuando bajan de sus monoplazas. Muchos de los que se vuelcan a la última moda se dejan cautivar también por joyas de colección, en las que invierten sin control.
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