Mitsubishi i-MiEV 2012.

Manejamos por primera vez el Mitsubishi i-MiEV, el primer auto eléctrico de la marca para Estados Unidos.

 Mitsubishi introduce en Estados Unidos el Mitsubishi i-MiEV 2012, el primer auto totalmente eléctrico de la marca para nuestro mercado. La efectividad de este modelo ya ha sido probada por la constructora, la cual comenzó a comercializarlo en Japón en enero de 2006 en una versión de gasolina y a mediados de 2009 ya lo ofrecía en versión eléctrica. Ahora el Mitsubishi i 2012 llega a América, no sin antes recibir algunas modificaciones.
Lo prioridad en el rediseño del i para Estados Unidos fue hacerlo más grande con el objetivo de incrementar la comodidad y la seguridad del auto. Así, nuestro Mitsubishi i es 4.3 pulgadas más ancho y trae las fascias delanteras y traseras rediseñadas. Las ruedas son más anchas, para aumentar la estabilidad del vehículo en la carretera y hacerlo más compatible con nuestro estilo de manejo. Un sistema acústico especial funciona para alertar a los transeúntes cuando se acerca el silencioso i.

El Mitsubishi i 2012 mide 144.7 pulgadas de largo total (100.4 pulgadas de distancia entre ejes) y 62.4 pulgadas de ancho. Con unas dimensiones tan pequeñas, los ingenieros tuvieron que concentrarse en soluciones que permitieran aprovechar mejor el espacio. Las baterías de ión litio se ubican debajo del piso y el chasis del vehículo, cubiertas por una estructura especial que además ayuda a mejorar la rigidez del auto. Dicha estructura, fabricada en acero, está diseñada para proteger al máximo a las baterías incluso en caso de accidente, donde la marca asegura que mantendrían su integridad; es también resistente al agua. Un sistema se encarga de enfriar o calentar las baterías en caso de que sea preciso.
El Mitsubishi i ha sido construido bajo la filosofía de la simplicidad, con propulsor y suspensión sencillos y efectivos; todo fabricado con materiales muy ligeros. El pequeño motor también se encuentra protegido y no necesita de ningún tipo de mantenimiento; al menos durante los cinco primeros años o 60,000 millas que la marca ofrece como garantía para la planta de poder.
Este pequeño motor de 108 libras de peso produce alrededor de 49 kW, lo que equivale a unos 66 HP, y 145 libras-pie de torsión, con cero emisiones contaminantes. La transmisión de una sola marcha distribuye el torque a las ruedas traseras. El conductor cuenta con diferentes opciones según el tipo de manejo que desee llevar, todo en función de extender su rango de autonomía y cuidar la vida de las baterías.
Al volante del Mitsubishi i el conductor promedio lo sentirá como un auto diferente, sobre todo porque en Estados Unidos estamos acostumbrados a lidiar con más caballos de potencia y mayores dimensiones. Por lo demás, no se trata de volver a aprender a manejar, sino de adaptar el estilo de conducción al auto. Como mejor se mueve el i es en el tráfico de la ciudad, recorriendo distancias cortas; puede salir a carretera, donde lo manejamos brevemente, aunque nunca intentamos rebasar las 60 mph.
Para medir la eficiencia en los autos eléctricos, la EPA emplea una denominación especial: "MPGe", con la que designa el equivalente a millas por galón. El Mitsubishi i registra 126 mpg en ciudad y 99 mpg en carretera, para un consumo combinado de 112 mpg. Según la EPA, el costo anual del combustible para el propietario de un i rondaría los 550 dólares. Ningún auto convencional es capaz de competir contra tanta eficiencia, pero a los cálculos en números debemos agregar consideraciones de la vida real como por ejemplo, el rango de autonomía del Mitsubishi i, que oficialmente es de 62 millas.

¿Cómo cargar las baterías una vez que se agote su reserva? Partiendo desde cero, la recarga al 100 por ciento con un cable portátil tomaría aproximadamente 22 horas; desde la instalación ideal que debería estar preparada en casa, el proceso se completaría en 7 horas. En puntos públicos, para las ciudades que actualmente los tienen en operación, el Mitsubishi i se cargaría al 80 por ciento de su capacidad en unos 30 minutos.
La versión ES de serie trae elementos de seguridad como controles de estabilidad y tracción, monitoreo de la presión de neumáticos y una buena cantidad de bolsas de aire. El interior del auto es muy simple, los instrumentos ofrecen solamente la información necesaria. El equipamiento sigue la misma línea, aunque encontramos conveniencias como la posibilidad de activar el clima por control remoto o calefacción para el asiento del conductor. La versión más equipada, denominada SE, trae el doble de altavoces -ocho en este caso-, combinación de dos colores en el tablero, volante forrado en piel y algún que otro extra.
La comercialización del i comenzará en noviembre de 2011 en los estados de California, Oregón, Washington y Hawai. Mitsubishi planea cubrir todo Estados Unidos para finales de 2012. El precio inicial del Mitsubishi i-MiEV es de $29,125, al que podría restársele el incentivo fiscal que ofrece actualmente el gobierno ($7,500), para un precio final de $21,625.
El punto más fuerte del i es que entra al mercado como el eléctrico con el más bajo precio. Este es un auto que funciona para la ciudad, para un estilo de vida en el cual se recorren diariamente distancias cortas. Con las condiciones adecuadas para su recarga, este vehículo podría representar una verdadera diferencia en el presupuesto dedicado al combustible del auto. Tener al Mitsubishi i como segundo vehículo podría ser una buena opción para una familia que esté valorando comenzar a experimentar con los autos eléctricos. El papel del gobierno en el apoyo para la creación de la infraestructura que se necesita, jugará un papel definitivo para el éxito de vehículos de este tipo en nuestra sociedad.