Los parisinos pudieron alquilar este domingo por primera vez automóviles eléctricos en libre servicio, tal como ya alquilaban bicicletas desde 2007.
Los pequeños vehículos grises se pueden retirar y devolver en unas 10 cocheras en diferentes barrios de París. Se trata de un ensayo con 66 unidades, antes del lanzamiento masivo de estos coches el próximo 5 de diciembre, cuando se pongan a disposición del público un mínimo de 250 vehículos.
Se prevé que el público disponga de unos 2.000 coches en torno a junio de 2012.
El funcionamiento es comparable al de las bicicletas que se alquilan en la capital francesa desde 2007 (actualmente hay más de 20.000 bicicletas disponibles en libre servicio en la región de París). Así, el abonado retira un coche en una estación y luego lo devuelve en cualquier otra.
La idea es incitar a la población a usar menos sus propios coches, ofreciéndole vehículos económicos, no contaminantes, sin ruido ni olores desagradables.
El sistema de alquiler de coches en libre servicio existe en varias ciudades del mundo, como Nueva York, pero la diferencia es que en París se trata de coches propulsados únicamente por la energía eléctrica con un tipo nuevo de baterías ideadas por el grupo francés Bolloré.
La empresa indicó haber invertido alrededor de 1.500 millones de euros para el lanzamiento de este coche, fabricado junto con el grupo italiano Pininfarina.
El grupo francés considera que el sistema de alquiler de coches en libre servicio "Autolib" necesita, para ser rentable, unos 80.000 usuarios abonados.
Dichos usuarios habrán de pagar un abono de 12 euros mensuales y luego cinco euros por la primera media hora de uso del vehículo.
"Este servicio completará el de los transportes colectivos y taxis. Nuestra idea es ampliar las posibilidades de transporte", indicó la subalcalde de París Annick Lepetit.
La alcaldía de la capital francesa recalca que la proporción cada vez mayor de gastos relativos al automóvil particular en los presupuestos familiares puede llevar a mucha gente a optar por este tipo de servicio.
Las autoridades municipales esperan que los parisinos usen masivamente "este OVNI, esta riqueza tecnológica que está al alcance de todos los monederos".
Las automóviles alquilados deben permanecer dentro de la región de París, es decir como máximo a 50 kilómetros alrededor de la capital. De alejarse más, una persona toma contacto con el conductor por medio de la pantalla táctil del coche para recordarle que debe cumplir con lo previsto.
Quien alquila el coche también se compromete a dejar limpio el interior del vehículo. De lo contrario, habrá de pagar 30 euros más.
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