lunes, 24 de enero de 2011

Los Autos Clásicos Unieron La Costanera Con El Faro.

Motivados por las bellezas turísticas que ofrece la ciudad que los vio nacer, los integrantes del Club de Autos Clásicos de la Patagonia unieron ayer el puerto de Comodoro Rivadavia con la zona del faro San Jorge, en cercanías del barrio Caleta Córdoba, y de forma exhibieron una vez más sus envidiables unidades que ya dejaron de ser una joya guardada en los galpones, para convertirse en un preciado objeto de pertenencia social patagónica.



 A media tarde de ayer se desarrolló una colorida exhibición y travesía organizada por el Club de Autos Clásicos de la Patagonia que se inició en la costanera y se extendió hasta la zona del faro San Jorge.
Sobre las 15, las hermosas unidades de diferentes marcas y modelos, se prepararon en el acceso al puerto comodorense para una muestra que tuvo visitantes tanto en su comienzo, como en su tramo final fijado en el faro de zona norte.
Fue así que más de treinta autos formaron la caravana que agrupa modelos desde 1930 hasta 1982 inclusive destacándose la presencia del Ford A Voiturette 1930 de Claudio Horvat.
Hay que recordar que el grupo comodorense nuclea a propietarios y entusiastas de autos con más de 25 años de antigüedad. Ese auto en particular es el que más pruebas largó además de ser uno de los más antiguos en la región que, además, ha viajado a El Calafate, Bahía Blanca y Bariloche defendiendo los colores del club.
Lo que se vio ayer fueron marcas y modelos tan distintos como un Mercury Coupé 1940, un Chevrolet Bel Air 1957, un Ford Falcon 1968 y una Mercedes Benz Coupé 1982, entre otros autos de colección.
Estos mismos vehículos, en su mayoría, estuvieron disputando un campeonato anual de regularidad que tuvo como escenario rutas de Sarmiento, Puerto Madryn y buena parte del norte de Santa Cruz.
Ayer en la costanera local también se observaron un Ford Thunderbind, un Chevrolet Mazter 1940, una coupé Voiutturet 1930 de la serie Ford A, junto a los más nuevos Ford Fairlane, un espectacular Peugeot 404, un Fiat 128 y hasta un Chevrolet doble Phaetoon año 1929.
Quienes tuvieron la suerte ayer de disfrutar la presentación de estos clásicos y además escucharon el andar sereno de sus motores entendieron el porqué de una pasión que cada día atrapa más entusiastas automovilistas de colección.
Desde el Club de Autos Clásicos de la Patagonia se informó que, aprovechando el buen clima de la región, habrá nuevos encuentros con fines recreativos hasta que se inicie el nuevo calendario 2011 de pruebas de regularidad.

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