lunes, 30 de enero de 2012

La avenida Bunge, un salón del automóvil a cielo abierto.

Así como en otros balnearios la vuelta del perro tiene como epicentro la feria de los artesanos o los comercios de la peatonal, en Pinamar se sale a mirar autos. Escenario favorito de las automotrices para sus campañas de verano, la avenida Bunge se ha convertido en un verdadero salón del automóvil a cielo abierto, donde esta temporada una decena de marcas exhiben sus últimos modelos.

En su mayoría grandes predios iluminados, con esbeltas promotoras y automóviles de un lustre deslumbrante, los stands de las automotrices constituyen una de las mayores atracciones gratuitas que ofrece cada año Pinamar. Desde que cae el sol hasta pasada la medianoche, miles de turistas se dedican, pullover al hombro, a recorrerlos con aire de ensoñación; y algunos de ellos terminan de hecho definiendo allí cuál va a ser su próximo vehículo.

Si bien es habitual que durante el verano las compañías automotrices marquen presencia en cada uno de los principales destinos turísticos, en ninguno de ellos con el despliegue y la concentración que se ve en Pinamar. A lo largo de diez cuadras, las marcas parecen verdaderamente competir sobre la Bunge por esos visitantes sin ninguna prisa y con la mejor predisposición para dejarse convencer.

CON ATRACTIVOS:

Con tal propósito, los stands de las marcas no sólo han vuelto a superarse este año en exuberancia sino que ofrecen una variedad cada vez mayor de atractivos: desde sorteos y espectáculos en vivo hasta descuentos en restaurantes y propuestas de entretenimiento para los más chicos.

Con todo, su principal atractivo no dejan de ser los automóviles expuestos al alcance de la mano y en un espectro que va desde vehículos de lujo rara vez vistos en la calle hasta modelos de gama intermedia recién lanzados a la venta. De ahí que los stands de la Bunge tanto pueden verse personas interesadas en conocer las prestaciones de ciertos autos como fascinadas por algunos de ellos.

Chicos que se pegan a las ventanillas para averiguar las velocidades máximas que marcan los autos, parejas de novios que se sacan fotos junto modelos deslumbrantes y hasta padres de familia que se dejan llevar por la fantasía al volante de alguna nave son parte del paisaje habitual de ese enorme salón a cielo abierto que es nuevamente la Bunge.
LOS STANDS DE LA TEMPORADA

Con una veintena de vehículos en exhibición, entre los cuales las estrellas parecen ser el Golf GTI y el Scirocco, el stand de Volkswagen es uno de los más visitados de la temporada. Quienes lo hacen tienen la posibilidad de acceder en él a un "lounge" con wi-fi y computadoras portátiles a disposición.

No muy lejos de allí, en Bunge y Del Buen Orden, el stand de Peugeot constituye otro de los fuertes de este verano. En él puede verse la gama completa 207 Compact y la nueva serie especial Quiksilver; la pick up Hoggar y la Partner Patagónica, ente otros modelos. Pero el principal atractivo parece ser por lejos el nuevo 308 de fabricación nacional.

En su stand ubicado a metros de la avenida Libertador, Renault parece apostar ante todo a su último lanzamiento, la Dunster, pero también al Sandero Stepway edición limitada Rip Curl. Visitado por cientos de personas cada noche, ofrece un lugar exclusivo para que los más chicos pueden disfrutar de distintos juegos y propuestas interactivas.

Otras marcas también presentes esta temporada en la Bunge son Ford, Hyundai, Chery, Fiat, Chevrolet y Audi.

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