Amante de las gambetas y los amagues, el rosarino Lionel Messi tiene otras debilidades además de la pelota. Aunque siempre cultivó su perfil bajo, la estrella de Barcelona ya no esconde su predilección por los autos deportivos y en las últimas semanas se dio otro gusto: compró un Maserati Stradale blanco.
Valuado en €180.000, este automóvil cuenta con un motor V8 de 4.691 c.c, alcanza una velocidad máxima de 300 kilómetros por hora y se suma a una flota que ya cuenta con un Ferrari Spider, un Maserati GT, un Dodge Charger, un Audi Q7 y un Lexus, entre otros.
Pero sin dudas, el detalle que realza a la Stradale es su patente personalizada con un "1010", los números que el argentino lleva en su espalda tanto en Barcelona y en la Selección. Claro, hay que ser Messi para conseguirla.
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