El mayor fabricante automotor europeo, Volkswagen, estima que venderá este año en el oeste de Europa unos 150.000 vehículos menos que lo planeado, afirma el semanario "Der Spiegel".
Un portavoz de la empresa alemana confirmó que habrá un "ligero ajuste" en las previsiones de ventas, pero no de la magnitud de la que hablan los medios. El portavoz declinó detallar números.
El año pasado, Volkswagen registró junto con sus subsidiarias un récord de 8,3 millones de vehículos entregados y en la primera mitad de este año, las entregas se ubicaban ya en los 4,45 millones.
Según la revista, el presidente ejecutivo de Volkswagen, Martin Winterkorn, no descarta que la caída de las ventas fuerce a recortar la jornada laboral. "No sé lo que pueda pasar en 2013".
Volkswagen prevé crecer en los mercados de Estados Unidos y China, a los cuales suministra en fábricas instaladas en estos países. Por el contrario, las plantas alemanas, con excepción de la central de Wolfsburgo, podrían verse más afectadas por el recorte de la jornada laboral.
El fabricante alemán mantiene su estrategia de alcanzar junto con sus doce marcas a más tardar en 2018 el umbral de diez millones de coches entregados y convertirse en el mayor productor de automóviles del mundo.
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