domingo, 11 de diciembre de 2011

Audi A8L o cómo Convertir un Automóvil en un Salón y Oficina.

El Audi A8 es un coche diseñado para los amantes de las grandes berlinas, y el A8L ofrece lo mismo que su hermano pequeño, pero con más espacio para sus ocupantes.
En el mercado hay pocos automóviles como el Audi A8. Y muchos menos como el A8L. Su tamaño, sus prestaciones, su calidad de acabados lo sitúan en un lugar alejado de la mayoría de los mortales. Y si eso ya es así con el modelo estándar, no es difícil imaginar lo que sucede en el caso del A8L, que a los más de cinco metros de longitud de la versión estándar añade otros 13 centímetros más que sirven para aumentar el espacio disponible para los ocupantes de las plazas traseras.
Eso quiere decir que el A8L es un automóvil que ha sido diseñado para disfrutar más desde la segunda fila de asientos que desde el puesto de conductor, aunque cuente con argumentos para convencer incluso a aquellos que nunca se sienten atraídos por automóviles de este estilo. La suavidad de la transmisión, el correcto filtrado de sus suspensiones, la precisión de su trayectoria... todo son elogios a sus mandos, donde sólo se puede poner pegas a la elevada tara del conjunto.
Los usuarios del A8L que deban trabajar mientras realizan sus desplazamientos por carretera, con chófer, por favor, tienen en este automóvil un aliado a la altura de las mejores oficinas del mundo. La prestación más importante es la posibilidad de emplear el Audi A8L como punto de acceso para un total de ocho dispositivos, algo que la marca de los cuatro aros ha ido añadiendo paulatinamente a su gama, pero que fue estrenado en esta última generación del A8. La mesa auxiliar que se ubica entre las plazas traseras o una toma de corriente convencional de 230 voltios dan un ejemplo de las prestaciones que ofrece un automóvil de este estilo para trabajar.
En cambio, habrá quien lo prefiera para disfrutar de su impecable terminación, la cuidada iluminación interior, la impresionante calidad acústica de su sistema de sonido Bosé, los modos de masaje de sus asientos con infinitas regulaciones... prestaciones que la mayoría de salones y salas de estar del mundo son incapaces de cumplir.
El A8L no es un automóvil barato. En realidad no puede serlo dado su nivel de equipamiento y la calidad general de todos sus componentes, pero sus tarifas echan para atrás sin ni siquiera haberse planteado su compra. Justificado o no, el precio de partida del A8 es de cerca de 87.280 euros, que en el caso de la versión probada, con la joya mecánica de doce cilindros en W que alberga bajo el capó, asciende hasta 153.310 euros. El mismo importe que una casa modesta que, a buen seguro, no puede cumplir con los mismos estándares que el A8 para deleitar a sus ocupantes.





Amplitud Los 13 centímetros que se han añadido a la plataforma redundan en una mejor habitabilidad de las plazas traseras. En este automóvil todo está enfocado para aumentar el confort para sus ocupantes.
Presencia
La política de diseño de Audi puede ser discutible dada la confusión que pueden generar algunos de sus modelos, pero el A8L, con su batalla extra, goza de una presencia que ningún modelo de la gama puede igualar.

Tecnología
El conductor del A8L tiene a su disposición con las últimas tecnologías de la marca: MMI Touch Plus con escritura táctil, acceso a Internet con servicios de Google, televisión, sistema de sonido Bosé...

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