lunes, 19 de diciembre de 2011

Juega de Volante.


El Piojo López debutó en el Argentino y por dos pinchazos terminó último el primer día. “Estoy feliz con esta nueva actividad”, tiró.

La verdad que no se puede comparar esto con el fútbol, que era un trabajo. Esto creo que es más un hobby, pero me lo tomo en serio y con ganas de mejorar”. Sí, tras su retiro del fútbol, en diciembre del 2010 en los Colorados Rapids de Estados Unidos, con festejo de título y todo, Claudio El Piojo López está de vuelta, pero cambió la velocidad de sus piques por la de un Mitsubishi Lancer Evo del Tango Rally Team, con el que debutó ayer en el campeonato Argentino de Rally en la Clase 3 Light.
La primera etapa terminó cerca de las tres y media de la tarde con casi 36 grados en Mina Clavero, cita de la última fecha del año, y un Piojo sediento y saturado por tanto calor estaba conforme por haber cumplido con el objetivo de llegar, aunque por ahora marcha último en su categoría (hoy se realizará la jornada final) porque tuvo que remontar dos pinchaduras en la segunda prueba especial.
“El camino está muy roto en algunos sectores, vengo de atrás y barriendo la ruta, ja, pero con ganas de probar. Me siento bien. El auto funciona como queremos y esperamos mejorar. Sé que de la punta estamos lejos, pero veremos si podemos arrimarnos un poco”, dijo entre mates, saludos y consultas de la familia en uno de los parates obligados en el parque de asistencia.
El primer tramo de los cuatro que corrió ayer, Mussi-La Posta, de 40 kilómetros, fue el de los nervios iniciales. Y para el segundo (uno duro hasta cuando se corre el Rally Mundial), Julio Cesare- Mina Clavero, llegaron los problemas: dos pinchazos que lo hicieron demorarse más de la cuenta. Pero lejos estuvo de querer frenar todo. “No tengo la experiencia de otros, por eso tuve que levantar el pie del acelerador y meterle como podía para no cometer errores. Ahora vamos a tratar de remontar”, dijo López, de 37 años y quien es navegado por el experimentado Fabián Cretú (acompañó a Gabriel Pozzo y Roberto Sánchez, entre otros).
Fiel a su estilo, por la tarde, en la repetición de los tramos de la mañana, con más confianza, el Piojo aceleró y fue para adelante. “Anduvimos bien, seguimos remando de atrás pero lo importante es que todo salió como esperábamos”, dijo ya muy cansado al arribar a la hora de la siesta en Mina Clavero. Y efectivamente, fue por la tarde que realizó los mejores tiempos. Ya sin tantos flashes -no había mucha gente siguiendo el Rally- pero siendo junto al Coyote Villagra de los más requeridos (el Coyote dominó el primer día con el Ford Fiesta Maxi Rally), el ex delantero finalizó la tarde y su gran día almorzando en familia, con uno de sus hijos llevando el casco de papá y divirtiéndose entre los mecánicos, y el resto felicitándolo y esperando que hoy todo transcurra sin problemas. “Termino la jornada muy conforme, estoy muy contento. La verdad es que me siento feliz en esta nueva actividad, disfruté todo el día, así que ahora a descansar y a ver qué pasa mañana”, finalizó el Piojo antes de marcharse con los suyos, en un Rally que seguramente jamás olvidará.

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