Este modelo, que apareció como prototipo en el Autoshow de Nueva York, basa su nombre en F (front engine), R (real-wheel) y Sport, que es la definición de Scion para un auténtico auto deportivo con funcionamiento balanceado, gran estilo, mucha utilidad y un buen nivel de eficiencia.
El FR-S nació de la historia de autos de alto desempeño de Toyota y está inspirado en la generación AE86 del Corolla, mejor conocido como el Hachi-Roku que significa 8-6 en japonés.
Su funcionamiento depende de un motor cuatro cilindros 2.0 litros que es un trabajo conjunto entre Toyota y Subaru. Tiene 200 caballos de fuerza y transmisión manual o automática de seis velocidades.
La idea central del fabricante fue crear un auto con ‘Pure Balance’, mismo que se enfatiza con el diseño compacto y de peso ligero que le permite ser rápido y ágil en rectas o curvas, con una maniobrabilidad dinámica y comportamiento confiable.
El peso del auto se redujo al mínimo; se usó aluminio, un techo sólido, suspensión modificada MacPherson, rines de aleación de 17 pulgadas y frenos de disco.
Su diseño refleja el poder que posee; el perfil está inspirado en el Toyota 2000GT y la parte frontal es baja y agresiva, con una parrilla amplia y luces angulares que le dan un aspecto amenazante. La parte trasera también es muy baja y las luces son LED.
El interior tiene una configuración 2+2 diseñada para ofrecer forma y función. Los asientos delanteros son bajos y confortables, mientras que las plazas traseras se pliegan para brindar más espacio. El panel de instrumentos mantiene bien informado al conductor y la velocidad es monitoreada por medidores análogos y digitales.
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