miércoles, 7 de diciembre de 2011

Chevrolet Corvette 2012.

Tuvimos el agrado de conducir al Chevrolet Corvette C6 Targa 2012 desde Austin (Texas), hasta Houston. El viaje duró un poco más de 3 horas y el Corvette nos alojó mejor de lo que cualquiera hubiera podido esperar. 



La sexta generación del Corvette (C6) fue introducido como tal en el 2005. Desde ese entonces, ha venido recibiendo modificaciones menores y para el 2012 observamos el mismo fenómeno.
Para este año el Corvette recibe un nuevo volante. Este último tiene una configuración más deportiva gracias a su diseño que integra guías para los pulgares (tipo MOMO). 


Mantienen los controles para el cruise control y para el nuevo sistema de sonido. El sistema de sonido también fue mejorado. Esta vez Bose integró nueve alta voces.
En cuanto al tren de potencia, este trae un motor V8 de 6.2 litros capaz de generar 430 caballos de potencia y 424 libras de torsión. La transmisión es manual de 6 velocidades, la cual dirige la fuerza exclusivamente a las ruedas posteriores.
Chevrolet asegura que este Corvette puede acelerar de 0 a 60 mph en 4.5 segundos y que consume 16 millas por galón en la ciudad y 26 en la autopista.
Cabe resaltar que este nivel de consumo de combustible es impresionante por tratarse de un vehículo con las prestaciones deportivas que este ofrece.
El Corvette 2012 tiene un precio base en los Estados unidos de $50,000. Pero esta cifra puede alcanzar los $65,000 si se le agregan las opciones disponibles. 

 
Desde los ojos del autor, este sigue siendo el mejor auto deportivo disponible en el mercado. No existe otro auto con las prestaciones que ofrece el Corvette, a un precio similar.
El Corvette mantiene un diseño fálico amigable a la conducción a alta velocidad. Este auto de dos plazas, motor V8 delantero y tracción posterior tiene una conducción superior a cualquier otro auto con la misma configuración y equipamiento electrónico para mantenerlo bajo control.
Muchos argumentarán mi punto de vista, pero lo vengo manteniendo desde la primera vez que tuve la oportunidad de conducir un Vette.

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