martes, 6 de diciembre de 2011

Crece el negocio de los autos blindados en Latinoamérica.

Según información de The Associated Press, en ciudades como Sao Paulo o el norte de México, los considerados ‘ricos’ y clase media-alta se sienten vulnerables, ya que el número de delitos ha aumentado significativamente.
Venezuela se ha convertido en el mercado de blindaje de mayor crecimiento en la región y es que según encuestas de las Naciones Unidas, este país cuenta con una de las tasas de homicidios más altas del mundo.
En Cagua, un poblado al suroeste de Caracas, se pueden encontrar negocios de blindaje, donde los trabajadores refuerzan camionetas con Kevlar, placas de acero y ventanas resistentes a las balas.
Las camionetas se han convertido en los vehículos de mayor demanda para blindar y se pueden ver modelos como Jeep, Chevrolet Silverado o Range Rover, aunque también hay autos compactos como MINI Cooper y una larga lista que espera a ser blindada.
Los negocios también han aumentado y de 10 que había hace cinco años, hoy se pueden encontrar más de 40, a pesar de que los costos por este tipo de protección al auto pueden superar los $20 mil.
Colombia es otro país pionero en este negocio debido a su ya bien conocido problema con el narcotráfico, pero aún así, Venezuela se mantiene a la cabeza con una producción anual de 1,800 autos, contra los cerca de 1,400 que se blindan en Colombia.
El número de empresas colombianas dedicadas al blindaje también funcionan como exportadoras y sus vehículos han llegado a lugares como Afganistán, Irak y Centroamérica.
Brasil es otra de las naciones donde las ventas han aumentado, de 3,045 vehículos en 2004 a 7,332 en 2010 según la Asociación Brasileña de Blindaje, a pesar de que según informes de la policía, el número de asesinatos y secuestros ha disminuido en Sao Paulo.
Según José Jacobson, presidente de Guarda Patrimonial, la firma de seguridad privada más grande de Brasil, la mayoría de los ladrones distingue entre un auto blindado y uno normal y esto los persuade de robarles y aunque hay quienes aseguran que esto más bien los incita, algo seguro es que paran las balas.
En México, el negocio ha aumentado dese 2007 cerca de 15% debido a la violencia relacionada con el narcotráfico y de los 1,200 vehículos que había hace cuatro años, en 2011 la cifra podría subir a 2,300.
De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Blindadores de Automotores (AMBA), sólo 20% de los autos blindados corresponden a instituciones gubernamentales y el restante 80% son de particulares.
Pero a pesar de que México es uno de los países con mayor consumo de autos blindados no se tiene un registro oficial de estos y por eso muchas veces son usados por el crimen organizado. Es por esto, que se empieza a hablar de un registro especial para este tipo de unidades.
Los únicos beneficiados con la ola de violencia en Latinoamérica son las empresas dedicadas al blindaje, ya que es un negocio que en los próximos años podría aumentar significativamente sus ganancias, de por sí ya millonarias.

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