En días pasados se realizó uno de los eventos más representativos de la marca alemana Porsche, en el que se dieron cita coleccionistas de autos clásicos y también propietarios de autos de modelos más recientes como el Boxter, Cayman y los modelos 911.
La marca alemana ya tiene mucha tradición en nuestro país, de hecho los primeros modelos llegaron en los años 50 y eran vendidos por un convenio con Volkswagen. La marca se dio a conocer cuando por primera vez varios vehículos Porsche participaron en la Carrera Panamericana, obteniendo excelentes resultados que darían impulso a que muchos aficionados compraran modelos Porsche para uso diario, pero también para poder competir en los diversos circuitos que en ese entonces se conocían en nuestro país.
Ahora, por sexto año consecutivo, se realiza el Porsche Parade, que es única y exclusivamente diseñado para propietarios de algún vehículo Porsche, no importando el año ni el modelo, por lo que atrae tanto a coleccionistas como a propietarios de modelos más recientes, incluso la marca con sede en Puebla, presta algunos de sus modelos para que sean probados por posibles compradores y también para que se conozca el desempeño y potencia de estos deportivos.
Así fue como se dieron cita más de cien autos Porsche en las inmediaciones de lo que se conoce como el Campo Marte, a un costado del Auditorio Nacional. En este lugar se dio el banderazo de salida dividiendo por grupos la gran cantidad de autos, con diversos colores y recorriendo parte del Bosque de Chapultepec, subiendo por reforma hasta llegar a la salida de la carretera México -Toluca, en donde en una caravana muy ordenada llegó como punto final la Pista Pegaso, reconocido espacio en donde se realizan cursos y pruebas de manejo de diversa índole,.
La diversión llegó cuando los propietarios se subieron a sus vehículos e hicieron la pista suya, dando varias vueltas a todo lo que daban sus maquinas y demostrando por qué, este tipo de autos nacieron con alma y espíritu de competencia, ya que para muchos era la primera vez que pudieron correr sus autos en pista, y el resultado fue muy halagador.
Una vez más constatamos que “un Porsche, es un Porsche”, nada se le compara en desempeño y en maniobrabilidad. Para concluir dicho evento, se llevó a cabo una carrera de la Porsche Cup, siendo todo un éxito.
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