El Camry ha sido uno de los sedanes favoritos en el mercado norteamericano durante muchos años. Las razones son diversas, pero todas orientadas en temas de confiabilidad, seguridad, refinamiento de marcha, economía y calidad en general.
Ahora el Camry entra en su séptima generación y con un cambio que será catalogado como positivo por todos los seguidores de la marca, algo que no siempre pasa con los cambios generacionales.
Pero Toyota sabe lo que se busca del Camry y en este sentido no defraudará.
Estéticamente el auto luce más deportivo que el modelo anterior. El Camry siempre ha estado lejos de ser considerado un sedán deportivo, pero ahora, en las versiones más equipadas Toyota ha decidido darle al menos un toque estético de deportividad a este sedán.
Incluso hay detalles en el interior que lucen más de un vehículo deportivo que de un sedán japonés de alto volumen. El tablero es uno de estos detalles, Toyota ha puesto costuras a todo lo ancho del tablero, simulando un tapizado como lo está en los deportivos europeos de alta gama.
En motorizaciones no hay muchos cambios, aunque Toyota argumenta que se ha mejorado el rendimiento en las dos opciones de motor a gasolina que se ofrecen.
En el inicio de gama el motor es un cuatro cilindros de 2.5 litros. Aunque se trata de un motor relativamente pequeño para el tamaño del auto con los 178 caballos de fuerza que genera su desempeño resulta bastante apropiado para el tipo de auto que es el Camry. En la gama alta del Camry la opción de motorización es una V6, con un motor de 3.5 litros y 268 caballos de fuerza. Con esta motorización este bien podría ser la perfecta caracterización del sedán de lujo estadounidense.
En ambos casos las transmisiones son automáticas de seis velocidades. Pero para esta generación Toyota ha incorporado palancas tras el volante en las versiones más equipadas para un control más deportivo.
Uno de los temas de seguridad que Toyota ha incorporado no sólo en el Camry sino en todos sus vehículos es el sistema de frenado de emergencia. En caso de que el conductor presione simultáneamente el freno y acelerador el auto entenderá que la principal reacción es de frenado y hará caso omiso al acelerador hasta que se libere el freno.
Y Toyota le ha dado una actualización importante en cuanto a equipamiento. En las versiones más equipadas del modelo hay una pantalla táctil en la parte central, con conexión bluetooth, controles en el volante y cámara de reversa.
En cuanto a precios, la marca también les ha dado una actualizada y ahora el Camry inicia en 315 mil pesos para la versión de cuatro cilindros más auster hasta 401 mil pesos para la versión V6 más equipada.
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