martes, 31 de julio de 2012

Lamborghini usados se demoran en dejar las vitrinas de Hong Kong por la desaceleración china.



Las listas de espera para los autos de super-lujo en Hong Kong se están acortando y las agencias de autos usados rebajan los precios de los Lamborghini, los Ferrari y los Bentley, última señal de la desaceleración china.

A primera vista, las cifras son engañosas: las ventas de autos nuevos muy costosos dieron un salto del 47% en los primeros seis meses, según el analista de la industria IHS Automotive. Pero si se mira más atentamente, el panorama es otro, en especial en las agencias de autos usados de la ciudad.

Los que venden estos autos de segunda mano dicen que la eliminación de puestos de trabajo y el empeoramiento de las perspectivas económicas mundiales crean incertidumbre entre los profesionales expatriados y de la industria financiera que constituyen el grueso de sus compradores. Morgan Stanley, Citigroup Inc. y Deutsche Bank AG son algunas de las firmas con sedes asiáticas en Hong Kong que están eliminando empleos en todo el mundo.

"Cuanto más caro es el auto, más frenado está el negocio", dijo Tommy Siu en el salón de exposición de Vin's Motors Co. en Causeway Bay, la agencia de autos usados que fundó hace dos décadas. Las ventas de autos de super-lujo se redujeron a la mitad en los últimos dos o tres meses, agregó. "Ahora, muchos banqueros no quieren gastar demasiado en un auto. En este momento, no saben si van a tener una gran bonificación".

A diferencia de los relojes Rolex, las carteras Gucci y otros artículos de lujo, el mercado automotor de Hong Kong no se ha visto distorsionado por los más de 28 millones de chinos continentales que visitaron la ciudad el año pasado. Los compradores del continente gastan 44.000 millones de euros (US$ 54.000 millones) en artículos de lujo cuando viajan a lugares como Hong Kong y Europa, según CLSA Asia-Pacific Markets.

Visión Real

"En el mercado automotor, las compras no son como las de relojes", explicó Bill Russo, asesor sénior de la consultora Booz Co en Beijing. "En él tenemos la visión real de una categoría de productos que adquieren los compradores de Hong Kong. Permite tomar el pulso de cómo ven los residentes de Hong Kong la estabilidad del sistema financiero".

Las cifras de autos nuevos parecen mejores por algunos acontecimientos de corto plazo. El lanzamiento de los últimos modelos de Ferrari y Lamborghini y la inauguración en Hong Kong del primer salón de exposiciones de McLaren –fabricante de la coupé MP4-12C de fibra de carbono y 592 caballos de fuerza- han dado impulso a las ventas. Entretanto, la depresión de la demanda en Europa significa una mayor asignación de autos nuevos a las concesionarias de Hong Kong.

Hong Kong, que según un informe de mayo del Boston Consulting Group tiene la mayor proporción de multimillonarios del mundo, tiene suficientes compradores no afectados por la situación del mercado para mantener en marcha las ventas de autos nuevos, explicó Russo. Para estos compradores, el precio no es un problema y conformarse con un auto de segunda mano no es una opción, añadió.

"La imagen de la marca dice algo sobre uno", apuntó Russo, que antes estuvo al frente de Chrysler Group LLC en China. "Los compradores de autos usados se ven más afectados por los cambios de precios y los ciclos económicos. Pagan los autos con sus ingresos y no con sus ahorros".

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