Con esta pick up ligera, cuyo desempeño y diseño emocional son sus cartas fuertes, la marca se prepara para competir en el segmento.
Cuando uno se refiere a vehículos de trabajo es inevitable pensar en carrocerías cuadradas, autos pesados visualmente y en su sensación de manejo, en una palabra: aburridos. Sin embargo, existen excepciones a la regla y esta vez del garage de Chevrolet ha emergido la nueva generación de la pick up Colorado, la cual busca cambiar y romper con los conceptos tradicionales de este segmento.
Con dos versiones una 4x2 y otra 4x4, la Colorado llegará a las agencias de la marca el 27 de agosto. El precio de la versión de entrada, LT 4x2, será de 365 mil 200 pesos, mientras que la más equipada, LT 4x4 alcanza los 408 mil 600 pesos.
El corazón de esta pick up ligera es impulsado por un motor de seis cilindros 3.6 litros capaz de generar 236 caballos de fuerza, con un torque de 246 libras pie. Su transmisión es automática de seis velocidades, con la opción de modo manual.
Su frente en forma de escudo destaca por su doble entrada de aire, con rejillas tridimencionales, enmarcado por dos faros de parábola dual y luces de niebla con contornos del mismo color de la carrocería, asume la nueva imagen de la firma.
Sus laterales destacan por sus líneas de carácter que la hacen más emocional, mientras que sus amplías salpicaderas le adjudican un estilo más dinámico, mientras que la parte trasera llega a completar el paquete al contar con una línea sólida y robusta, que no desentona con el resto de su diseño.
Al calor del off-road
La carretera del DF rumbo a Tlalpujahua, fue el escenario perfecto para poner a prueba las capacidades de esta pick up.
En el asfalto sobresale la maniobrabilidad y la precisión de su dirección, que por momentos nos hizo sentir que viajábamos en un auto de menores dimensiones, con una buena respuesta de su motor.
Al llegar a la terracería encontramos el hábitat de la Colorado y fue ahí donde lució sus capacidades. Al someterla a diferentes condiciones de camino, lodo, piedras y pendientes fueron sorteadas sin problemas.
Su suspensión absorbe de manera eficiente las irregularidades y permite tener un acercamiento con el pavimento sin castigar la espalda, algo que al practicar el off-road es muy apreciado. Chevrolet parece haberle dado al clavo con este lanzamiento, que llega a refrescar la oferta de su portafolio de productos en un segmento que no sólo demanda buen desempeño sino un buen look.
El Padre de la Criatura
Originario de Guadalajara, Carlos Barba, es un auténtico apasionado por los autos y desde que era pequeño sabía que su destino estaba en la creación de vehículos.
En 1985 ingresó a las filas de GM en el Centro de Diseño de Adam Opel en Russelsheim, Alemania como diseñador del Studio. Ahí trabajó en el desarrollo del Vectra y Calibra. Posteriormente lo nombraron Diseñador en jefe de la base de Cadillac Catera y Vectra Caravan.
Su talento y capacidad lo llevarían, en 2002, a ser nombrado director general de diseño para Latinoamérica, África y Medio Este. Desde entonces, se enfocó en el Centro de Diseño de Brasil donde recibe asignaciones de GM, para el mercado global y particularmente par el sudamericano.
Sobre su reciente creación destacó: “Uno de los principales retos como diseñador es entender al cliente, darle lo que quiere y luego sorprenderlo. Creo que la Colorado es un buen ejemplo de eso, no es la pick up que esperaban sino que es más.
“Se trata de un vehículo con una plataforma global que ofrece expresión exterior e interior, estaban esperando el siguiente cubo de cargo; sin embargo, se encuentran con que es muy escultural, muy moderna, tiene una sensación mucho más dinámica de lo que nosotros conocemos en las pick up y me siento muy orgulloso de que lo hayan considerado así.”
Acerca de la evolución del diseño automotriz que ha tenido la marca y del rumbo que tienen para el futuro, Carlos sólo tiene una expresión: “¡Wow!”.
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