miércoles, 11 de julio de 2012

SEAT León FR 1.8T 2012.


SEAT es una marca que se ha caracterizado a través de su historia por hacer autos con carácter deportivo a un precio bastante accesible sin importar el segmento al que pertenezca el vehículo.
Este concepto ha llegado al punto en el que muchos ven a SEAT como la rama deportiva de Volkswagen ya que sus autos comparten plataforma pero los SEAT siempre logran entregar ese pequeño extra en cuanto a deportividad e incluso versatilidad gracias a su mayor cantidad de opciones en cuanto a motorizaciones se refiere.
El León es el hatchback familiar de la marca y su estética nos deja saber que intenta más que ser un auto familiar. Sus líneas y corte agresivos denotan su carácter deportivo desde el primer momento. El frente afilado y la línea de la cintura que sube conforme recorre el auto hacia atrás nos transmiten la idea de movimiento en todo momento.
El equipamiento del León FR es muy bueno y sólo le hace falta una pantalla para que pueda tener navegador y cámara de reversa, todo lo demás está presente en este auto.
La calidad de los materiales ha mejorado bastante y aunque todavía les falta para ser igual de buenos que los que encontramos en su primo el VW GTI, ahora son mucho mejores que antes. Los asientos delanteros son sumamente cómodos y ofrecen muy buen soporte lateral. La posición de manejo es buena y a pesar de ser baja tenemos buena visibilidad en todo momento.
El volante tiene un diseño completamente deportivo al contar con la parte de abajo recortada y tiene muy buen agarre al presentar un grueso justo para acomodar muy bien las manos.
El espacio atrás es decente y el espacio de carga es bueno para un hatchback familiar, cuatro adultos podrán viajar sin problemas en el León.
Nuestra unidad de prueba contaba con el motor cuatro cilindros turbo de 1.8 litros con 160 caballos de fuerza junto a la transmisión de doble clutch DSG de 7 velocidades. Aunque habrá gente que prefiera la versión con el motor 2.0 litros turbo y 211  caballos, el 1.8T es más que suficiente para el uso diario.
La suspensión, como en todos los SEAT, está puesta a punto más del lado deportivo por lo que se puede llegar a sentir un poco dura en algunas circunstancias, pero se compensa cuando se maneja cómo se pensó que se debe manejar: con agresividad.
Los cambios de velocidades son sumamente rápidos gracias a la caja DSG y cuando está en modo normal es bastante suave. No es recomendable tenerla en modo Sport cuando se está en el tránsito citadino ya que se siente algo brusca a tan bajas velocidades.
El León es un auto sumamente divertido que está muy bien equipado y utiliza tecnología de punta, haciéndolo una excelente opción en el segmento de los hatchback deportivos gracias a su precio accesible y su gran calidad y confiabilidad.

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