viernes, 22 de abril de 2011

Autos Sagrados.

Su historia data de 1930 y su función siempre fue trasladar al Papa. Mercedes-Benz es la automotriz que más cantidad de modelos brindó para proteger al Pontífice.

Muy pocos autos como el “papamóvil” trascendieron las barreras del tiempo y se quedaron en el imaginario popular de grandes y chicos. Concebido específicamente para que el Papa realice sus apariciones públicas, el título de “papamóvil” viene involucrando desde hace 80 años a varias marcas para el ensamblado de unidades especiales, entre ellas Ford, Renault, Toyota y Land Rover.
No obstante, Mercedes-Benz es la firma que mayor cantidad de unidades proveyó al Vaticano para el traslado del Pontífice y actualmente lo sigue haciendo. A continuación, un breve repaso por los modelos más representativos.
Mercedes y el Papa. La relación entre la firma alemana y el Vaticano se remonta a 1930, cuando la sede central de la Iglesia Católica le encargó a Mercedes-Benz un vehículo para trasladar al Pontífice. Así fue que Pío XI recibió una limusina Nürburg 460 como regalo del fabricante germano. El modelo montaba un motor de 80CV y alcanzaba una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora. Se destacaba por disponer de un trono-silla para el Papa, cubierto de fina seda bordada. Además, tenía en el interior del techo una paloma bordada en honor al Espíritu Santo.
En tanto, en 1960, Juan XXIII usó un coche Mercedes 300D con un ajuste eléctrico para regular el ángulo del respaldo del asiento del Papa y una capota desplegable blanda en la parte trasera. Esto le permitía a Juan XXIII viajar de pie y saludar a sus fieles en movimiento.
Si bien hubo otros modelos de Mercedes que fueron concebidos con posterioridad para convertirse en el coche oficial del Pontífice -Mercedes-Benz 600 en 1965 y Mercedes-Benz 300 SEL en 1966- fue un Clase G utilizado para trasladar a Juan Pablo II el “papamóvil” más recordado por todos.
Este todoterreno se alejó de las limusinas anteriores y se destacó por una alta cúpula transparente de plástico donde Juan Pablo II podía ir sentado o de pie. Esta versión fue reemplazada por un Clase M 430 que recibió un incremento de potencia (motor V8 de 4,3 litros y 272CV) y fue equipado con un nuevo habitáculo con vidrio a prueba de balas, luego del atentado fallido contra la vida de Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981.
El actual “papamóvil”. Benedicto XVI sigue viajando a bordo de un Mercedes-Benz. En este caso se trata de un G500, un vehículo sin techo provisto de una escalinata posterior para que el Papa ingrese por la parte de atrás; un parabrisas plegable; pasamanos y todas las comodidades. Este todoterreno arranca sus viajes los miércoles por Roma bajando las escalinatas de la Plaza de San Pedro para llegar a las callejuelas que están rodeadas de fieles.
Ahora, Benedicto XVI propuso la fabricación de un nuevo “papamóvil” que funcione exclusivamente a energía solar, manifestando así su preocupación por el deterioro del medio ambiente. Este pedido especial está siendo estudiado por Milan Nitzschke, responsable de Comunicación de la compañía SolarWorld, especializada en estos temas.

 

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