lunes, 11 de abril de 2011

Kenseth Ganó En Texas.

FORT WORTH -- Tras una ausencia de 76 carreras del carril de la victoria, Matt Kenseth necesitaba un curso rápido para recordar.
"Muéstrenme dónde dejar esto", Kenseth dijo por radio al jefe de equipo Jimmy Fennig luego de vencer al segundo lugar, Clint Bowyer, a la meta por una diferencia tremenda de 8.315 segundos en la Samsung Mobile 500 del sábado por la noche en el Texas Motor Speedway. "Pasó un tiempo", dijo..
Vaya que sí. La racha sin triunfos de Kenseth en la Copa Sprint de NASCAR se remontaba a febrero de 2009, cuando ganó las 500 Millas de Daytona y la segunda carrera de la temporada en Fontana, California - y nada después de eso.
La victoria fue la segunda de Kenseth en Texas y la 19ª en su carrera en la Copa Sprint de NASCAR. Los coequiperos de Kenseth en el Roush Fenway Racing, Carl Edwards y Greg Biffle, llegaron tercero y cuarto, respectivamente, mientras que Paul Menard cerró los cinco primeros.
Marcos Ambrose fue sexto y David Ragan, el ganador de la posición de privilegio, séptimo, y los pilotos de Ford se adjudicaron cinco de las siete primeras posiciones. Jimmie Johnson, Dale Earnhardt Jr. y Kurt Busch completaron los 10 primeros.
"Lo he dicho después de cada triunfo, pero especialmente después de dos años, no sé si tenga una oportunidad de estar aquí otra vez", dijo Kenseth luego de salir de su auto en el carril de la victoria. "Hoy tuvimos un lleno, y probablemente no fue el final más cerrado para ellos, pero corrimos muy bien toda la noche".
Kenseth, quien lideró 169 de 334 vueltas, dijo que estar al frente con aire limpio fue la clave para ganar la carrera.
"Un par de veces, cuando nos atrasamos un poco, nos tomamos algo de tiempo para llegar al frente. Nos faltaba combustible (por un problema con el reabastecimiento en el carril de pits), pero debido a la situación de los neumáticos - cuánto tiempo podías recuperar con neumáticos (nuevos) - tuvimos suerte. Cuando entramos a pits, obligamos al contingente a entrar a pits. Esa fue la clave en los periodos largos".
Es verdad, los periodos largos. La carrera terminó en un periodo bajo bandera verde de 114 vueltas, después que el único choque violento de la noche causara la quinta bandera amarilla de la carrera en la vuelta 215.
Kenseth rebasó a Bowyer por el liderato en la vuelta 249, pero una vuelta después, Kenseth abandonó el primer puesto cuando llevó el No. 17 Ford al carril de pits.
Con Kenseth acercándose, Bowyer hizo una maniobra espectacular unas cuantas vueltas antes, cuando que su auto se deslizó de lado cuando trataba de rebasar el auto rezagado de Brian Vickers.
"Me lleva", comentó Bowyer. "Fue mi culpa, totalmente mi culpa. Cuando te acercas a los rezagados, te retrasan mucho. Matt empezó a acercarse a mí, y yo presionaba, intentaba rebasarlo (a Vickers). Me dio espacio. Me deslicé y lo golpeé".
"Hombre, creí que eso iba a terminar completamente con nuestra carrera".
La parada en pits de Kenseth en la vuelta 250, necesaria porque su auto no llenó el tanque en la parada anterior, inició un desfile al carril de pits que duró 26 vueltas. Tony Stewart y Kurt Busch ejercieron presión al quedarse fuera tanto tiempo como fuera posible, en espera de una bandera amarilla.
Busch entró a pits en la vuelta 270. Stewart se esperó hasta la vuelta 276, y abrió una ventana de reabastecimiento que le permitiría terminar la carrera sin otra parada, o eso pensaba él. Pero Stewart fue penalizado por exceder la velocidad en el carril de pits y luego se le acabó el combustible en la última vuelta, por lo que finalizó 12º, el último auto en la vuelta del líder.
Bowyer apenas se apoderó del liderato luego de un reinicio en la vuelta 214 cuando un choque muy fuerte en la recta trasera mandó a los autos de Martin Truex Jr., Mark Martin y Regan Smith al garaje. Brad Keselowski frenó un poco enfrente de Truex, quien hizo lo mismo, y la reacción en cadena puso a Truex de lado luego de un contacto leve de Kevin Harvick.
Martin y Smith fueron las víctimas inocentes, pero sus autos fueron dañados.
Edwards recuperó el liderato en la serie por nueve puntos sobre Kyle Busch, quien finalizó 16º. Kenseth subió seis puestos al tercero. Earnhardt subió dos posiciones al sexto en los puntos, su clasificación más alta desde que finalizó segundo en las 500 Millas de Daytona de 2010 con que inició la temporada. Las 169 vueltas que Kenseth lideró fueron 61 más que las que lideró todo el año pasado.

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