Un millón de coches eléctricos estarán en circulación por las carreteras alemanas en 2020, prometió la canciller Angela Merkel en una apuesta por disminuir las emisiones del país y reducir su dependencia del petróleo. Alemania debe ser “el mercado líder y el proveedor líder para la movilidad eléctrica”, consideró Merkel, que fijó incluso el objetivo de contar con seis millones de coches eléctricos en 2030.
Las declaraciones de la canciller democristiana se producen ante la publicación de un informe crítico con su gobierno elaborado por la plataforma de movilidad eléctrica NPE, un grupo de políticos, representantes de la industria y expertos sobre el tema. El borrador del informe advierte de que los objetivos fijados para 2020 no podrán alcanzarse sin ayuda del Estado.
Merkel reconoció la dificultad de las metas fijadas y la dura competencia internacional, en particular desde Asia, pero se mostró optimista en que Alemania logre “recuperar rápidamente el terreno perdido”.
“Creemos que podemos aferrarnos a la extraordinaria capacidad de nuestros fabricantes de automóviles”, confió la canciller en su mensaje de video semanal.
Merkel identificó como principales retos el desarrollo de baterías y la creación de condiciones apropiadas para los nuevos vehículos, en particular de una red de estaciones de carga.
Los coches eléctricos “son la oportunidad de independizarse del petróleo”, indicó la funcionaria. “También de reducir emisiones contaminantes en grandes núcleos urbanos”, añadió.
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