Trabajadores de GM temen recortes laborales por el conflicto con Brasil.

Desde Smata advierten que si se mantiene el freno del país vecino a la importación de autos argentinos en 20 o 30 días pueden empezar los recortes laborales. El 60 por ciento de la producción de la planta de Alvear va al mercado brasileño.

 

El conflicto comercial con Brasil que hizo que el país vecino impusiera restricciones a las importaciones de autos argentinos puso en alerta a los trabajadores de la planta local de General Motors, que temen que se produzca una reducción de la producción y, por lo tanto, recortes laborales.

Es que, según explicó al programa Diez puntos de Radio 2 el titular de la delegación local del gremio del sector, Smata, Marcelo Barros, el 60 por ciento de la producción de la planta de Alvear va a Brasil.

El mismo problema se da en todas las plantas automotrices del país, donde miles de autos que salen de las líneas de montaje se acumulan en los depósitos.

Ante esta situación, Barros anunció que intentará reunirse con la ministra de Industria, Débora Giorgi, que este martes estraá en Rosario. En rigor, desde su cartera se iniciaron las negociaciones con Brasil, pero no hay aún avances.

Barros estimó que si en 20 o 30 días no hay una solución pueden “empezar los problemas en todas lñas terminales”.

“Por ahora se sigue haciendo stock por los compromisos que tiene la planta en el mercado interno”, explicó.

El temor es que en unas semanas, si no hay acuerdo con Brasil, empiecen los recortes laborales.