martes, 3 de mayo de 2011

Fábricas de autos operan a media marcha en Japón.

Tokio.- Los grandes fabricantes japoneses del motor vieron recortada su producción doméstica en marzo recién pasado a más de la mitad, a causa del terremoto y el tsunami, lo cual amenaza con lastrar una de las industrias con más peso en la economía nipona.

El desastre natural y los posteriores problemas en la producción eléctrica obligaron a paralizar las fábricas y destruyeron muchas infraestructuras en el noreste del país, lo cual causó además problemas en la cadena de suministro de piezas.
Un automóvil requiere de entre 20 mil y 30 mil componentes para su fabricación, por lo que la catástrofe repercutió también en la producción de las plantas automovilísticas en el extranjero, muchas de las cuales reciben sus piezas de Japón.
Los tres principales fabricantes nipones, Toyota —líder mundial—, Nissan y Honda, reanudaron en abril sus operaciones domésticas tras los cierres provocados por el tsunami, aunque su producción sigue en torno al 50 por ciento de su volumen normal.
En marzo último, el grupo Toyota produjo en Japón solo 162 mil 309 unidades, incluidas las de sus grupos Daihatsu e Hino Motors, lo cual supone el 61.5 por ciento menos que en el mismo mes del 2010.
También vendió un 40 por ciento menos en Japón, su segundo mercado, por detrás de EE. UU., donde el consumo se vio reducido en ese mes por la incertidumbre tras la tragedia del 11 de marzo y la crisis nuclear.
Estos números contribuyen a empeorar sus datos del año fiscal del 2010, que concluyó el pasado 31 de marzo con una caída de ventas en Japón del 7.1 por ciento, el primer descenso en dos años, y una reducción del 6 por ciento en su producción doméstica.
Sin embargo, a nivel global en el ejercicio del 2010 la producción de Toyota creció un 1.1 por ciento, a 8.24 millones de vehículos.
Las perspectivas para el gigante nipón del motor para el 2011 se presentan más sombrías ante problemas originados por la mayor crisis que sufre Japón desde la Segunda Guerra Mundial.
La semana pasada anunció que hasta junio reducirá su producción entre 50 y 70 por ciento en sus factorías de Japón, China, Malasia, Tailandia, India, Europa y Norteamérica.
También comunicó que sus plantas no recuperarán su actividad normal hasta finales del 2011, aunque algunos, como la consultora Mizuno Credit Advisory, advirtió de que los problemas en la cadena de suministros puede llegar a durar hasta un año.
Estas previsiones amenazan seriamente con destronar a Toyota del primer puesto mundial en manufactura de vehículos, que arrebató en el 2008 al estadounidense General Motors, ahora segundo fabricante mundial.
El grupo que preside Akio Toyoda se mantuvo líder en el 2009, al producir apenas alrededor de tres millones de coches más que la multinacional estadounidense.
Nissan y Honda
Nissan y Honda, segundo y tercer fabricante de Japón, respectivamente, vieron también cómo el tsunami hundió sus datos de producción en marzo.
La producción de las plantas niponas de Nissan descendió en marzo el 52.4 por ciento, algo que la compañía atribuyó a los efectos del terremoto y también al fin del programa gubernamental de subsidios a la adquisición de vehículos ecológicos.
En el caso de Honda, la producción doméstica cayó en marzo el 62.9 por ciento, su peor cifra desde 1997, cuando empezó a publicar datos comparativos, informó la agencia local Kyodo.
El tercer fabricante de Japón anunció que también sus plantas funcionarán a medio gas hasta junio, y que espera normalizar la situación antes del fin del 2011.
Ante esta situación, los grandes fabricantes del vecino Corea del Sur como Hyundai, el quinto del mundo, se preparan para intentar ganar cuota de mercado frente a la pérdida de competitividad de los grandes del motor nipón.

 

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