Colombia: la Ferrari de un narco será una patrulla policial.

El auto, valuado en $ 250.000 dólares, pertenecía al colombiano Hernando Gómez, alias Rasguño, que fue capturado en 2004; otros lujosos autos policiales.

BOGOTA.- Una costosa Ferrari decomisada hace cuatro años por las autoridades colombianas al extraditado narcotraficante Hernando Gómez (alias Rasguño), patrullará próximamente las calles de Bogotá, informó el intendente de la Policía de Colombia, José Gustavo Gil.

"Efectivamente, en estos momentos el vehículo está siendo objeto de una completa revisión mecánica debido a que durante varios años estuvo inmovilizado", dijo Gil, que sostuvo que la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) entregó el automóvil para que sea "imagen institucional" con el fin de que se extienda el mensaje "de que el delito no paga".

Según ese informe, "si el automóvil tiene problemas mecánicos se procederá a solucionarlos y luego sí será adecuado en lo que a pintura se refiere para que lleve los tradicionales colores verde y blanco de la Policía".

De acuerdo con el reporte, el vehículo, un Ferrari modelo 1991 que tiene un costo aproximado a los 250.000 dólares y apenas 2000 kilómetros de recorrido, estuvo durante cuatro años en poder de la DNE, que intentó fallidamente subastarlo.

Alias Rasguño era considerado uno de los más importantes jefes del cártel de cocaína de la ciudad de Cali, ubicada a 500 km al suroeste de Bogotá. Fue detenido en 2004 en Cuba y luego deportado a Colombia, de donde fue extraditado a Estados Unidos en julio de 2007.

Esta no es la primera vez que un vehículo de alta gama es puesto al servicio de la Policía colombiana, puesto que en 2008 una camioneta Hummer fue transformada en patrulla.

En Panamá, un lujoso Lamborghini confiscado al colombiano David Murcia, propietario de la desmantelada pirámide financiera ilegal DMG, también fue convertido en un auto policial como campaña contra las drogas.

La Policía aún se encuentra a la espera de la entrega del vehículo que perteneció a "Rasguño", quien fue segundo al mando del Cartel del Norte del Valle, una de las organizaciones del narcotráfico más importantes de Colombia, y quien hoy se encuentra en manos de las autoridades estadounidenses.