miércoles, 21 de septiembre de 2011

Mazda2 A Prueba.

Mazda es la marca en México que ha mantenido el espíritu de diseño japonés, y que lo ha combinado con un manejo directo, de tintes deportivos y mecánicas potentes, pero necesitaban algún auto destinado a la ciudad y como modelo de entrada. Por ello se presenta la tercera generación del Mazda2, lanzada en 2007 bajo la plataforma del Ford Fiesta.

Desde antes de la llegada a del Mazda2 a nuestro país, ya creaba expectación debido principalmente al diseño, el cual sigue la línea actual de los modelos de la marca pero con un toque juvenil e interesante que si bien es igual en dimensiones al auto de Ford, logra crear una 'personalidad' propia, menos sobria que la del óvalo azul.

Al verlo lo asociamos inmediatamente con una burbuja al frente, con formas abultadas y una fascia de gran tamaño que se integra al conjunto de los faros alargados, una parrilla con toques deportivos gracias a la red metálica negra y un espacio reducido para el logo.

La parte trasera también cuenta con formas abultadas que a la vistan le dotan de mayor tamaño, aunque cuenta con un diseño más limpio que monta un pequeño alerón y difusor de aire en color negro. Los interiores son cómodos, los asientos cuentan con buen soporte lateral y las plazas traseras son adecuadas para personas altas.

El equipo de serie de la versión que probamos (Sport) cuenta con todo lo que necesitamos como es aire acondicionado, controles eléctricos, y entrada auxiliar para dispositivos de audio, se suma a lo anterior un volante con controles que de paso cabe destacar es muy agradable al tacto.

Pero mejor vayamos al manejo y mecánica que es lo que nos gusta y nos interesa más. ¿o no?, Mazda 2 cuenta con un motor 1.5 litros que genera 102 hp y un par motor de 99 lb-pie (se queda por debajo del Fiesta que ofrece 120hp y 112 lb-pie), lo anterior asociado a una caja manual (tiene opción de automática) de 5 marchas.

Con los números anteriormente mencionados el consumo de combustible es bajo, incluso en carretera con muchos desniveles que fue donde llevamos al Mazda2 para que respirara el aire de las montañas en las inmediaciones del Estado de México. Al principio el manejo en ciudad es sobresaliente con un radio de giro rápido y que puede dejarnos maniobrar de gran manera entre el tránsito diario. La respuesta del motor aquí no es tan importante pero es adecuada gracias al peso de apenas 975 kg (en vacío).

Al llegar a la carretera las velocidades crucero era fáciles de alcanzar, llegando en un punto casi a los 200 km/hr, pero el Mazda2 ya tenía movimientos de aerodinámica por el viento, algo normal para todos los vehículos que no están hechos para una velocidad alta. La recuperación de velocidades era adecuada jugando entre cuarta y quinta para los rebases.

Cuando llegamos a una zona de subida con curvas continuas pudimos sentir la solidez del auto y lo bien que apunta la dirección, el peso también hacía que el Mazda2 fuera muy ágil vuelta tras vuelta, pero en contraparte el pequeño motor sufría un poco ya que tenía que estar muy revolucionado en cada salida de curva para que no se redujera mucho la velocidad.

Lo anterior no es un problema si tomamos en cuenta el caballaje del auto y el hecho que está destinado a la ciudad y viajes cortos con un manejo no tan extremo, pero al final el pequeño Mazda2 pudo con el reto de ida y regreso, alrededor de 200 km con un manejo exigente que nos dejó al regresar a casa con poco más de un cuarto de gasolina. ¿No suena mal, verdad?

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