sábado, 3 de septiembre de 2011

Velozmente Cadillac.

Es una sola letra: V. V de veloz; de valiente; de vibrante; de valeroso. V, simplemente, de vivo. Es una sola letra, pero ella cambia todo. Con ella, las tres que la suceden, CTS —que de por sí tienen mucho significado— entran en una dimensión distinta, abren su camino al club de los más rápidos, equilibrados y deseables vehículos de todo el planeta.

Como las marcas alemanas, Cadillac se reserva el derecho de tener en casa a una división de alto desempeño. Es el equivalente al AMG, de Mercedes-Benz o al M de BMW. Cuando vemos la V llena de colores en la carrocería de un Cadillac, ya sabemos que hay que respetarlo, tener cuidado con  él. Porque para usarla, un Cadillac debe estar preparado para lo máximo, listo para enfrentarse al tu por tu contra los mejores. Debe ser capaz de acelerar fuerte. Tiene que frenar con mucha más determinación. Más que nada, es necesario que posea una enorme intimidad con las curvas. Tanta  o más que sus rivales. El CTS-V posee todo esto. Y más.

Refuerzo Estético:

Para mostrar que la versión V es distinta de los más “comportados” CTS, Cadillac cambia el frente y lo hace más vistoso. De hecho, las mudanzas son en la parrilla, la fascia y la toma de aire inferior. Las dos cubiertas, de parrilla y toma de aire, tienen forma de panal de abeja y terminados en cromo. Los ángulos de sus equinas y alerón inferior son aún más agudos que los del resto del auto. Los rines de 19 pulgadas tienen diseño exclusivo y están también cromados, al menos en el coche que tuvimos para prueba. El cromo en las ruedas es algo que, nos parece, funciona mejor en el mercado estadounidense que en el mexicano, pero bueno, es sólo uno de los detalles que le perdonamos al CTS-V después de manejarlo.

En la parte trasera de este cupé, Cadillac aumentó el tamaño de la tercera luz de freno, la central, dándole también la tarea de fungir como alerón, ayudando en la estabilidad del auto.

Falta Equipo:

Por dentro saltan a la vista  los asientos Recaro, opcionales en Estados Unidos y aparentemente de serie en México. Abrazan  bien al cuerpo y poseen ajustes de altura, longitud, lumbar y hasta de la distancia entre los soportes de espalda y muslos. A principio confunde un poco por el “exceso” de ajustes, pero una vez que encontramos el más adecuado, vemos que son excelentes.

El espacio es muy bueno adelante y apto sólo para niños atrás. Entrar y salir a la parte posterior es una verdadera hazaña, principalmente porque el cinturón de seguridad, cuya base está en el piso justo debajo del pilar B, estorba.

La visibilidad, tratándose de un cupé, es buena. De hecho, hasta sorprendente. Las maniobras son ayudadas por la cámara de reversa, además de los sensores.

El equipo es muy bueno... en Estados Unidos. En México, sigue el problema de que los autos de lujo de General Motors, hechos en el vecino país del norte, tienen su sistema de conexión de manos libres forzosamente unidos al On Star, una red de comunicación de los autos GM con una central, para ayuda al consumidor en casos de urgencia o otros menos inmediatos pero útiles, como ubicar algún lugar. Esto hace que un auto cuyo precio estará por arriba de los 800 mil pesos, por lo menos, no ofrezca conexión Bluetooth como sí ofrece un mucho más modesto Chevrolet Sonic. Le urge a General Motors México encontrar una solución a este problema, porque le quita competitividad a muchos de sus modelos.

Nosotros incluso intentamos conectar un iPhone y un iPod a la entrada USB del CTS-V, sólo para ver la información de que “este aparato no es compatible” y sentirnos muy frustrados.

La Recompensa:
Por fortuna, en el momento de conducirlo, le perdonamos todo. Gire la llave, presione el acelerador y verá que ya no pasarán por su mente los rines cromados, el espacio trasero o la ausencia de Bluetooth. A los 1,560 metros de altitud de Guadalajara, el CTS-V tardó 5.6 segundos para llegar a los 100 km/h. En 13.85 segundos rebasó la barrera de los 400 metros. Y eso que no es un “muscle car”.

Es que la máquina V8 de 6.2 litros tiene 556 magníficos caballos de fuerza. Todo este poder llegar a las ruedas traseras, como debe de ser, y hacen de este sedán un coche brillante. Es firme sí, pero jamás incómodo. Ni siquiera cuando presionamos el pequeño botón en el tablero, con un amortiguador dibujado en él y que activa el modo deportivo de la suspensión. El CTS-V responde bien en las curvas, amarrándose con vigor al asfalto en cada giro del volante de rápida y precisa respuesta.

Los inmensos discos ventilados de los frenos, firmados por Brembo, hacen su trabajo con ganas. Desde los 100 km/h el CTS-V se detuvo en 40 metros, lo que está dentro de lo normal. Sí sentimos algo de fatiga luego de varias pruebas, pero nada, repetimos, fuera de lo común.

El comportamiento  del auto en autódromo o en carretera, sea una autopista recta o un  camino de montaña, es sensacional. El CTS-V sí compite contra rivales tan  como el BMW M3 o el Mercedes-Benz C63 AMG. Tal vez le falte un poco más de refinamiento ante los alemanes. Pero su precio no debe ser superior al de esos rivales. De hecho, pensamos que Cadillac debe ponerle un precio al público cercano a los 850 mil pesos. Caso esto se confirme el que se haga de uno de estos no sólo tendrá en sus manos uno de los mejores autos del mundo, también tendrá la mejor relación entre precio y desempeño. Y esto, es mucho decir.

La Cifra:
 
El precio es un estimado

800,000 pesos


Buscará darle batalla a competidores como el Mercedes-Benz C63 AMG y el BMW M3, que son más refinados.

Ficha Técnica:

Motor: Frontal longitudinal; ocho cilindros en V; 6.2 litros de desplazamiento; Supercargado; 16 válvulas; con inyección de combustible secuencial multipunto. Potencia: 556 cv @ 6,100 rpm. Torque: 551 libras-pie @ 3,800 rpm.


Tracción: Trasera.

Transmisión: Automática de seis velocidades (6+R), con modo secuencial.

Suspensión: Delantera – Independiente, de tipo SLA, con resortes helicoidales y barra estabilizadora. Trasera – Independiente, de tipo SLA, con resortes helicoidales y barra estabilizadora.


Frenos: De discos ventilados en las cuatro ruedas, con sistema antibloqueo (ABS) y asistente de freno hidráulico, con ajuste dinámico de frenado en la parte posterior.


Dirección: De piñón y cremallera, con asistencia eléctrica.


Dimensiones y capacidades:

Largo / Ancho / Alto (mm) 4,789 / 1,883 / 1,422
Distancia entre ejes: 2,880 mm
Peso: 1,937 kilogramos.
Tanque- 68 litros.
Cajuela- 298 litros.

Resultados de la prueba realizada en el Autódromo Guadalajara:

Aceleración 0 a 100 km/h en 5.6 segundos
Frenado de 100 km/h a 0 en 40 metros
Cuarto de milla en 13.85 segundos a 164.7 km/h
Velocidad máxima observada: 250 km/h

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